Un maestro de música, que trabajaba en el
Jardín 35 del barrio El Manzanar, casi terminó linchado por un grupo de padres
que quiso hacer justicia por mano propia cuando supieron que el hombre habría
abusado de unos diez niños. Hubo serios choques con la Policía y heridos en las
1.200, donde vive el sospechoso, que ayer por la tarde terminó detenido.
Según publica el diario La Mañana de
Cipolletti en su edición de hoy, en mayo fue denunciado y apartado de su cargo,
pero esta situación estuvo oculta hasta ayer, porque la dirección del
establecimiento les había pedido a los padres de los menores que no divulgaran
lo ocurrido para “proteger la integridad” de sus hijos.
El sábado por la noche, la mamá de una de
las víctimas rompió en llanto en un cumpleaños y, así, el resto de los papás
supo lo sucedido. De a poco fueron enterándose de que no se trataba de una
situación aislada, sino que varios menores habían padecido un ataque similar.
“Los tenía amenazados y por eso no contaron nada. Tenían miedo”, declaró ayer
una de las mujeres a LU19.
Según manifestaron los padres, el
profesor abusaba de ellos en la clase y les decía que no tenían que contar
nada. “Les pedía que se sentaran arriba de él. Una de las nenas dijo que le
ponía sus partes pudendas en la cara y que se frotaba con su ropa puesta”,
agregó la mujer.
Apenas supieron que varios menores habían
sido abusados, los padres se presentaron en el jardín para pedirle
explicaciones a la directora, Rosana Migani. “Nadie nos dijo nada sobre esto y
queremos saber por qué”, exclamó una de las mamás.
Los padres de las primeras víctimas
hicieron la denuncia hace tiempo, pero pocos fueron los avances en la causa.
Recién ayer, el fiscal Oscar Cid informó que ya estaba pedida la cámara Gesell
para que uno de los menores declare. Se trata de un niño de 4 años.
Silencio quebrado
Ayer al mediodía, el grupo de padres
radicó una nueva denuncia por otros 10 abusos que habrían sufrido sus hijos.
“Tenían tanto miedo que hasta se preguntaban: ‘¿Quién contó?, ¿podemos contar
ahora?’. Cuando empezamos a hablar con ellos -por los niños- comenzaron a
contarnos las cosas que les hacía el profesor de música. Cuando escucharon que
uno se animó a contar, se animaron a romper el silencio”, agregó otra de las
mamás.
Enfurecidos con la situación y la escasa
respuesta por parte de la Justicia, decidieron hacer un escrache en la casa del
sospechoso que, por poco, casi termina en un linchamiento. “De acá -por la casa
del profesor- no nos vamos hasta que se lo lleven detenido”, exigió uno de los
papás.
Para calmar a los padres enfurecidos
frente a la casa del hombre -sobre Primeros Pobladores y Turrín- se acercó el
fiscal Cid y también intervino personal de la Subcomisaría 79ª. Pero luego tuvo
que llegar el COER que, ante los ataques con piedras, lanzó disparos con postas
de goma. Algunos vecinos fueron alcanzados por los proyectiles y hubo varios
heridos de ambos lados. También dañaron un patrullero.
El Ministerio de Educación aclaró que el
profesor fue separado el 16 de junio luego de la denuncia y que ya no tiene
ningún contacto con los niños del jardín de El Manzanar.
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