Desde el Gobierno lo plantean como una mezcla de agradecimiento y prevención. Negocian una suba salarial con las fuerzas federales de seguridad (Policía, Gendarmería y Prefectura). Las gracias están relacionadas con que fueron "los únicos que suplieron los servicios de seguridad provincial en muchos casos", según explicaron en Nación:
Los cuidados se deben a que, con los últimos incrementos, los sueldos de los agentes federales quedaron por debajo de las policías provinciales. "Un gendarme no puede ganar menos que un poli de la Bonaerense", graficaba ayer un funcionario.
La idea del Gobierno nacional es que ningún efectivo cobre menos de 8.500 pesos de bolsillo. Después del conflicto que hace poco más de un año sacudió a Cristina, cuando la Gendarmería y la Prefectura se plantaron en una protesta inédita, la Nación avanzó en el blanqueo de los sueldos.
El básico, que antes de aquella pelea, estaba en 700 pesos, se subió "arriba de los 3.000 pesos", explican en el Gobierno. La idea es darle ahora otro sacudón.
En medio de los conflictos provinciales, días atrás hubo una protesta de familiares de gendarmes en Campo de Mayo. Ya jaqueado por las peleas locales, el Gobierno no puede permitir que eso crezca. Clarín.
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