Ante las fiestas de fin de año, hay una serie de recomendaciones a tener en cuenta, para evitar accidentes producidos por el uso de la pirotecnia. Principalmente se recomienda a los padres no comprar pirotecnia, pero si no pueden evitar comprarla, vale prestar atención a lo siguiente:
La pirotecnia no debe guardarse en los bolsillos.
Evite experimentar o detonar dentro de frascos, botellas, latas u otros recipientes.
Nunca hay que tocar o acercarse a productos que no hayan explotado o que aparentemente se hayan apagado. Ante la duda, directamente arroje agua sobre la pirotecnia.
Apoye la pirotecnia en el suelo para encenderla y no la sostenga en la mano.
Evite usar pirotecnia en lugares cerrados y alejados de garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas.
La pirotecnia se parece a una pequeña bomba: jamás la apunte a personas, animales, ventanas o lugares peligrosos.
No debe ser manipulada cerca de niños.
Lea las instrucciones de uso.
Verifique que el recubrimiento combustible de la mecha no se agriete ni desprenda. La misma debe ser lo suficientemente larga.
La pirotecnia clandestina potencia los riesgos de sufrir un accidente, ya que suele ser de fabricación precaria y contiene pólvora blanca, cuyos componentes son clorato de potasio y aluminio en polvo.
Esta mezcla es altamente peligrosa porque es muy sensible y puede estallar de forma espontánea. En este sentido, es importante verificar que el producto cuente con la certificación del RENAR, el número de inscripción del fabricante (los productos nacionales codifican con una letra F seguida de un número tres dígitos y los importados con una letra I seguida también por un número de tres dígitos) y el código de registro (A-11: artificios pirotécnicos de bajo riesgo; B-3: Artificios pirotécnicos de riesgo limitado; C4a y C4b: Venta controlada).
Los mas afectados son los niños
Las estadísticas señalan que más de la mitad de las lesiones por fuegos artificiales y pirotecnia comprenden quemaduras y laceraciones, en su gran mayoría en niños menores de 15 años.
El dato es que las lesiones más comunes son en zonas vitales como los ojos, los oídos, la boca, los genitales, etc., sin olvidar que, por ejemplo, una luz de bengala o una estrellita, al quemarse, alcanzan temperaturas de 982º C.
En el caso de ocurrir un accidente, no colocar ungüentos, pomadas, pasta dental, aceite, etc. sino lavar con abundante agua y concurrir con urgencia al Hospital o al Centro de Salud más cercano.
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