La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) reconoció
ayer al área Patagonia Norte A como zona libre de fiebre aftosa. Con esta
declaración, toda la Patagonia argentina es oficialmente libre de aftosa sin
vacunación. En tanto, a nivel país, la OIE indicó que se es libre de peste de
los pequeños rumiantes y de Perineumonía contagiosa.
Así lo informó el ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación,
Carlos Casamiquela, minutos después de anunciada la medida en la 82º Sesión
General de la Asamblea Mundial de Delegados que sesiona en Paris, Francia.
"El reconocimiento de un organismo internacional como la OIE es el
resultado de las gestiones realizadas por el gobierno nacional en materia
sanitaria, y de la capacidad de nuestros organismos técnicos en cuanto a
monitoreo, controles y metodología aplicada", afirmó Casamiquela.
Y agregó: "Es un paso importantísimo en la apertura y consolidación
de nuevos mercados internacionales".
La decisión del organismo internacional responde a la recomendación
realizada por sus grupos de expertos y por su Comisión Científica para las
Enfermedades de los Animales, que analizaron una solicitud en tal sentido
presentada oportunamente por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasa).
Actualmente, la Argentina también tiene el reconocimiento oficial de la
OIE como país libre de peste bovina y de fiebre aftosa en zonas en las que se
practica la vacunación y zonas sin vacunación, y de riesgo insignificante de
Encefalopatía espongiforme bovina.
El reconocimiento a la Patagonia Norte A mejora el posicionamiento de la
Argentina para la apertura de mercados en los procesos de negociación
binacional como, por ejemplo, con la Unión Europea, ya que los animales en
dicha zona ingresan en el circuito no aftósico, lo que representa una ventaja
competitiva. Además, esta mejora en el estatus sanitario abre la posibilidad de
inversiones ganaderas en la región.
En este sentido, el titular de la cartera agropecuaria señaló que la
medida es el resultado de un proceso de transformación a escala sanitaria en
todo el país. "La adopción y cumplimiento de normas sanitarias
internacionales permitirán una mejoría en las relaciones comerciales y mayores
perspectivas para la ganadería argentina", sostuvo Casamiquela.
Asisten a la asamblea, que sesiona hasta el 30 de mayo, representantes
de los 178 miembros de la OIE, observadores de las organizaciones
internacionales que han firmado un acuerdo oficial con la OIE y de otras
organizaciones internacionales y regionales, e invitados.
La Argentina está representada por una delegación del Senasa encabezada
por su vicepresidente y delegado nacional ante la OIE, Luis Carné, quien es
acompañado por el director nacional de Sanidad Animal, Rodolfo Bottini; el
representante de la Coordinación de Relaciones Internacionales, Francisco
D'Alessio; y el consejero agrícola de la Embajada Argentina ante la Unión
Europea en Bruselas, Gastón Funes.
La Asamblea determina la política de la OIE y controla su aplicación.
Este año, sus actividades se centran principalmente en la adopción de normas
internacionales en el campo de la seguridad sanitaria del comercio mundial de
animales y de sus productos, la lucha contra las enfermedades animales y las
zoonosis, así como el mejoramiento en la calidad de los servicios veterinarios.
La sesión de apertura de la
Asamblea Mundial de Delegados de la OIE constituye un evento de gran
importancia, que contó con la presencia de muy altas personalidades
provenientes del mundo entero.