Un portero acusado de abusar de niñas de
9 y 10 años fue descubierto dentro de un colegio a pesar de la prohibición
judicial de acercarse a las aulas. Las madres que lo denunciaron lo encontraron
“trabajando en la cocina” del CET 15 cuando Educación se había comprometido a
mantenerlo alejado de cualquier establecimiento de la ciudad, por lo que le
había asignado tareas dentro de la sede del Consejo Escolar Local, en calle
Mengelle.
Según publica hoy La Mañana de Cipolletti, la presencia de este portero en el colegio técnico
provocó una instantánea manifestación de mamás, que discutieron con el acusado
y el titular del Consejo, Oscar Cifuentes, quien había concurrido al CET por la
realización de una feria de ciencias. “Es una falta de ética total porque él
nos había explicado que no podían echarlo, pero sí prohibirle ir a las
escuelas. Cifuentes nos prometió que iba a ser así y nos encontramos con esto”,
dijo Lorena Montecino, mamá de una alumna de la Escuela 19, donde habrían
ocurrido los abusos.
El mismo compromiso habían asumido desde
Educación en Tribunales. Según trascendió, el juzgado no emitió una prohibición
de acercamiento porque se había garantizado que se evitaría que tenga contacto
con estudiantes. La medida sí fue adoptada por la Fiscalía, a cargo de Oscar
Cid, por lo que las familias denunciantes se presentaron ayer para exponer el
incumplimiento, con testimonios y fotografías.
Las madres llegaron rápidamente al CET 15
y sorprendieron al portero “en la cocina, trabajando en la escuela”. Habrían
sido alertadas por alumnas de séptimo grado de la Escuela 19 que visitaron el
colegio de nivel medio para presentar proyectos en la feria. “Estaban asustadas
y se querían ir a la casa. A este acto también iban a venir los chicos de
cuarto grado, donde van las niñas abusadas, pero no salieron de la primaria
porque llovía”, contó Montecino. Las mamás se quejaron, indignadas, porque el
incumplimiento del Consejo pudo hacer coincidir a las pequeñas con el presunto
abusador, a quien prometieron “seguir continuamente, para que no trabaje en
ninguna otra escuela”.
Cifuentes les explicó que se trató de un
descuido y negó que el portero cumpliese funciones en el secundario. “Había que
traer mobiliario para la feria y lo enviamos, junto a otros empleados. Luego
hubo un error en no hacerlo volver inmediatamente y se quedó en la cocina,
tomando mate”, detalló el funcionario, quien pidió solución de fondo sobre el
proceso judicial y el expediente interno que tramita el Ministerio de
Educación.
Para zanjar la polémica, se renovó la
promesa de restringir las tareas del portero aunque no se modificará nuevamente
su lugar de trabajo hasta que concluya la investigación.
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