Este martes 28, en General Roca,
se conoció el fallo en el caso Ailín Parra, la joven asesinada por su novio
Damián Basaúl quien la atropelló con su auto hasta causarle la muerte.
El acusado Damián Basaúl, quien
no estuvo presente durante la lectura del fallo ni tampoco su familia, fue
condenado a prisión perpetua por el delito de homicidio calificado por el
vínculo de Ailín Parra ocurrido en septiembre del 2014 en Allen.
La lectura de la sentencia
comenzó minutos antes de las 10 en la Cámara Criminal Tercera, en la sede la
Ciudad Judicial ubicada en calle San Luis al 800.
Tras el fallo, el silencio se
apoderó de la sala y, entre sollozos, los familiares de la víctima se fundieron
en un abrazo. A la salida, la madre de Ailín dijo, totalmente quebrada por el
dolor: "supongo que sí, que se hizo justicia pero mi hija no está hoy
conmigo".
Recordó a Ailín como una
"persona muy alegre" y "una mujer inteligente que cayó en las
manos de un asesino que la maltrató y que no le dio oportunidad de vivir".
"Más allá de la decisión quiero que la recuerden bien y quiero agradecer a
toda la gente que siempre ha estado con nosotros y que nos ha dado
aliento".
Durante los alegatos, la fiscalía
y la querella habían solicitado la pena de prisión perpetua para Basaúl. En
aquella oportunidad, la fiscal Graciela Echegaray y el abogado de la querella
Enrique Llanos coincidieron en que el acusado tuvo una intención homicida hacia
la víctima, que tuvo conciencia plena del acto y que el móvil fue que Ailín
quiso ponerle fin a la relación.
Por estos motivos la querella
requirió que Basaúl sea condenado por el delito de homicidio calificado por el
vínculo y por alevosía y que se amplíe la calificación a femicidio.
Por su parte, el abogado defensor
Guillermo Leskovar Garrigós, había pedido que su defendido sea condenado por la
pena mínima por homicidio culposo. Planteó que Basaúl había consumido bebidas
alcohólicas, marihuana y cocaína y agregó que el auto no frenaba, presentaba un
60% de juego en la dirección, además de escasa visibilidad".
En la última audiencia debate del
juicio el imputado pidió disculpas a la familia pero el clima se tensó en la
sala. Hubo algunos insultos contra el acusado. "Callate hijo de puta, está
muerta", le reclamaron. "Me duele en el alma, quedó su familia
destruida y también la mía", manifestó el joven. Para la lectura del fallo
Basaúl no estuvo presente. Tampoco ningún miembro de su familia.
Más temprano la Multisectorial de Mujeres de Fiske Menuco
se concentró en los Tribunales para acompañar la lectura de la sentencia. La
organización insistió en el reclamo de justicia, de prisión perpetua para
Basaúl y en la necesidad de declarar en forma urgente la emergencia en materia
de violencia de género. (Río Negro)