En cada una de las normativas tanto Provincial como
Nacional, se hace mención a la ‘Casa Vieja del Hospital’. Nosotros, quienes vivimos en Allen, la
conocemos como ‘la casona’ y aquellos que tenemos algún dato más, sabemos que era
el espacio físico que habitaba en aquel Hospital Regional de Allen (el primero
de la Patagonia), una especie de ‘Administrador’ de aquel Centro de Salud donde
se atendían las dolencias de Rionegrinos y Neuquinos.
Lamentablemente, a “nuestra casona”, no la pudo
salvar ni siquiera la Ley. Nadie la respetó, lo que es peor, a pocos le
interesó.
Pareciera que a veces, según las conveniencias del
momento, es más fácil borrar con el codo lo que se escribió no sólo con ‘la
mano’ sino con el fruto de las gestiones que llevaron adelante aquellos
pioneros, los que soñaron e hicieron realidad el hecho de que nuestra Ciudad
tuviera el primer ‘Hospital Regional’, un núcleo que por supuesto,
arquitectónicamente, abarcaba la casa que hoy está siendo demolida.
En el olvido quedará el texto de la Ley 2457, cuyo
expediente inció el Legislador Provincial allense Walter Barión. Un 20 de
Noviembre de 1990 ingresaba el proyecto que luego fuera aprobada por la
Legislatura de Río Negro un 19 de Diciembre de 1991.
“Declárase
Monumento Histórico Provincial
a la "CASA VIEJA" del Hospital
de Allen cuya superficie comprende 450 metros cubiertos, ubicada en el ejido municipal de la
ciudad de Allen, Provincia de Rio Negro bajo la designación catastral 041-C-458/1
B - (esquinero de Pascual Quesnel
y Velazco)” sostiene el texto de la Ley que fuera aprobada por la Legislatura presidída
por Pablo Verani, la cual contara además con el apoyo y la promulgación del
Gobernador por ese entonces, Horacio Massaccesi.
No fue un político de allen ni siquiera del Alto
Valle quien planteara el valor agregado de nuestra ‘casona’ de aquel Hospital
Regional, sino una dirigente política que hizo sus primeros pasos en Sierra
Grande. la que llevó a nuestra casona, a la órbita correspondiente: El Estado
Nacional
Fue así como la Senadora Magdalena Odarda, presentó
el 4 de Noviembre de 2015 el proyecto para que en los términos de la Ley 12665
se Declarase Monumento Histórico Nacional a ‘la casona’ que hoy ‘el progreso’
está haciendo ‘desaparecer’.
Pero ya era tarde. El proyecto aún hoy ‘navega’ por
las infinitas comisiones de la burocracia de la Cámara Alta.
Si bien era más que factible la aprobación de dicha
Declaración, los tiempos de la política, más allá de los dilatados tiempos de
las concreciones, no dieron lugar a un eslabón más, en donde la historia
puediera torcerle el brazo a los nuevos proyectos edilicios, los que pareciera,
siempre van a contramano de lo ya construído. Aún más, esos proyectos de ‘inclusivos’,
sólo tienen el devaluado discurso de algún político de turno.
Lo peor de todo es que dentro del mundo ‘glabalizado’
en el cual ‘convivimos’ a nadie se le ocurriría (salvando las distancias) tirar
la torre Eiffel para hacer un gran centro comercial.
Lamentablemente en Río Negro y mucho más
precisamente en Allen, la importancia del valor histórico que le damos a
nuestros monumentos ha quedado una vez más demostrado.
Entre los antecedentes más crudos, está el recuerdo
de la Capilla ‘Santa Catalina’ en donde un cura priorizó en los ’80 el ‘negocio’
de la venta del inmueble a una cadena de Supermercados,
Más de treinta años después, un grupo de gente de
bien, trabaja en una especie de réplica de dimensiones acotadas que una vez
concretado servirá de ‘parche’.
Hoy la Ciudad de Allen, en consonancia casi con su
cumpleaños número 106 perdió una pieza insustituible
del mapa histórico sanitario de nuestro país. Dentro de 30 años … se construirá en algún lugar una réplica de
aquello que no supimos defender? La historia tiene la última palabra.
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