La convivencia con la travesti Laila Díaz en el
Penal 2 de General Roca no se aguanta más. “O la sacan a ella o nos trasladan a
nosotras”, dijo ayer la interna procesada Karina Coria.
En el último episodio de violencia que enfrentó a
las reclusas, la asesina de la laboratorista allense Carla Milla fue más allá
de los insultos: les arrojó un balde de agua hirviendo y quemó a una de ellas.
La interna lesionada es Esther Retamal, una de las
viudas negras de Cinco Saltos con la que más pica tiene Laila, y a quien le
provocó quemaduras en el brazo izquierdo.
El hecho ocurrió el martes por la tarde, fue
denunciado públicamente por Coria. Lo cual también pudo corroborarse con
fuentes penitenciarias.
Las internas habían ingresado a la cocina para
hacer tortas fritas cuando la travesti denunciada tomó un balde con agua
hirviendo y desde la única reja que las separa, se lo arrojó en el preciso
instante en que Retamal venía de hacer la fajina (limpieza de baños).
“¿o sé qué está esperando la Justicia, ¿que pase
algo más grave, que alguien muera?”, preguntó Coria, y añadió: “Estamos
cansadas de esta situación, la convivencia con ella es insoportable”.
La interna sostuvo que ya presentaron varios habeas
corpus para que el Poder Judicial tome cartas en el asunto, y ahora los
familiares se quieren encadenar. “Hace cuatro meses que estoy acá, y desde
entonces no puedo ver a mi niño de 10 años por los episodios de violencia que
ocasiona”, contó. El ataque que Coria y otras internas compañeras le atribuyen
a Díaz comenzó un poco antes con gritos e insultos que corrieron a las visitas.
Luego fue el balde de agua hirviendo, cuando las reintegraron al pabellón.
Coria recordó que no es la primera vez que pasa, ya
que en otra oportunidad quemó y golpeó a otra joven interna, de apellido
Beroiza. “La convivencia con Laila es insoportable, es una persona violenta y
siempre pegamos el pato por ella y sus ataques…nos cortan el culto, el taller
de cocina, retiran a las visitas”, reiteró la presa.
Admitió que ellas tampoco “son santas” y “por algo”
la están pagando con su libertad, pero aclaró que eso no significa que tengan
que soportar amenazas, insultos, agresiones. “Queremos tranquilidad”, enfatizó.
En su defensa, Laila esgrimió que a ella le hacen
la guerra porque no se quiere someter, y dijo que no tiene problemas con nadie.
“(Esther) Retamal es la que tiene problemas conmigo, una persona súper tumbera,
agresiva y que tiene a las otras dominadas”, sostuvo la travesti condenada.
Coria insistió en que la única conflictiva es Laila
y que por eso quieren que la saquen del pabellón. “Si no, vamos a pedir nuestro
traslado, porque así no se puede vivir”, añadió. Aclaró, además, que el deseo
de que se vaya del penal no tiene nada que ver con su condición de travesti.
“El problema es la convivencia y nosotras no queremos perder nuestros vínculos
familiares por los hechos que ocasiona; que la Justicia haga algo porque
estamos cansadas y no se aguanta más esta situación”.
Si no la trasladan a Díaz, pidió que las trasladen
a ella y a sus compañeras al ex Maruchito, donde estuvieron antes de caer en el
Penal 2 de Roca.
La interna más problemática
Desde que quedó presa Laila Díaz generó conflictos
desde que quedó detenida, siendo sus víctimas tanto pares presidiarias como
guardiacárceles.
Cada vez más violenta
Las agresiones fueron creciendo en el grado de
violencia con el tiempo. Una interna denunció que le hizo perder un embarazo de
5 meses por una patada y ahora a otra le tiró agua hirviendo. (LmCipolletti).-
PUBLICADO EL 11/08/16
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