Los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata
Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, se verán cara a cara en el
primer debate presidencial este lunes en la Universidad de Hofstra, que se
espera sea el más visto de la historia de Estados Unidos, con más de 100
millones de telespectadores.
El debate presidencial por las Elecciones en
Estados Unidos comenzará a las 09:00 p.m. del lunes hora del este (10:00 p.m.
en Argentina)
La expectativa se encuentra alimentada por el
polarizado clima de que han tomado las Elecciones en Estados Unidos tras una
campaña agresiva que no se ha caracterizado especialmente por su limpieza. La
reñida contienda vio cómo poco a poco se fue reduciendo el margen de margen de ventaja
de la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, quien ahora se acerca al empate
técnico con Donald Trump.
Además, el controvertido carácter de Donald Trump y
el hecho de que por primera vez una mujer, Hillary Clinton, sea la aspirante a
la Casa Blanca por parte de uno de los dos grandes partidos ha añadido interés
al ya de por sí fascinante circo de la política estadounidense.
El debate presidencial entre Hillary Clinton y
Donald Trump tendrá lugar en la Universidad de Hofstra (Long Island) y presentará
una duración de 90 minutos sin interrupciones publicitarias.
— Alto contraste —
Si Hillary Clinton lleva días concentrada en el
cara a cara, Donald Trump ha dejado esto para el último momento, y el sábado
realizó un evento de campaña en Roanoke (Virginia).
"Vas a tener que ver cómo te sientes cuando
estés ahí (en el debate). Ella va a tratarme con respeto. Yo voy a tratarla con
respeto. Me gustaría empezar diciendo eso, porque esa sería mi intención",
dijo Donald Trump esta semana en una entrevista en la cadena conservadora FOX.
Por su parte, Hillary Clinton se ha dedicado a
estudiar los diferentes perfiles del magnate con los que podría encontrarse:
desde el imprevisible y descarado oponente que se vio en las primarias
republicanas hasta el más moderado y disciplinado de las últimas semanas en las
que ha tratado de seguir al pie el guión.
Hillary Clinton buscará provocar a Donald Trump,
menos experimentado en cuestiones de política, para revelar sus debilidades y
evidenciar su superior veteranía y preparación; mientras que el republicano
tratará de exponer la necesidad de cambio y ruptura con el 'status quo'
representado por la demócrata.
Los expertos en Estados Unidos consideran clave el
primer debate de los tres previstos, ya que marcará la narrativa de las últimas
semanas de campaña de cara a las elecciones del 8 de noviembre.
Una frase recurrente en los análisis es que no se
ganan elecciones en Estados Unidos durante los debates televisivos, pero si se
pueden perder.
"Hay ciertos momentos que puedes anticipar, y
necesitas cumplir para transmitir tu mensaje. Estoy interesado en lo dicho por
Donald Trump, al menos públicamente, de que no va a realizar ninguna
preparación formal", señaló David Axelrod, analista político y ex
estratega jefe de las campañas del actual presidente Barack Obama, esta semana
en un encuentro ante estudiantes de la Universidad de Hofstra.
Para Axelrod, el enfoque del magnate neoyorquino es
"algo inusual en la política estadounidense, dada la enorme presión
existente. Pero, claro, Donald Trump ha desafiado tanto durante toda la campaña
las costumbres convencionales que está por ver cómo lo hará".
Aún más preciso es Jon Favreau, ex redactor de
discursos de Obama y director del programa de radio sobre actualidad política
"Keep it 1600", en "los debates son fundamentales los primeros
15 minutos" puesto que es cuando el espectador decide "quien ha sido
el ganador".
— Cifra récord —
Pese a que no habrá anuncios durante el cara a
cara, moderado por Lester Holt, periodista de la NBC, las televisiones ya se
frotan las manos ante las jugosa audiencia esperada para un debate que será el
más visto de la historia.
De acuerdo a los cálculos de las empresas de
publicidad que compran espacios para la transmisión previa y posterior, la
audiencia estimada para el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump
será de entre un 20 y un 50 por ciento más que el primero de 2012 entre el
demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Rommey, que fue de 67 millones.
Los más de 100 millones de espectadores esperados
suponen una cifra solo lograda por el gran evento deportivo de Estados Unidos,
el SuperBowl de la liga de fútbol americano.
El récord televisivo de audiencia de un debate
presidencial lo ostenta por el momento el de 1980 entre el entonces presidente
demócrata Jimmy Carter y el aspirante republicano Ronald Reagan, que fue visto
por 80 millones de televidentes.
"Es un regreso a un fenómeno que ha
desaparecido prácticamente en la era de los medios digitales. Estadounidenses
reunidos alrededor de una misma hoguera electrónica", subrayó Andrew
Heyward, ex presidente de la cadena CBS al remarcar lo insólito del
acontecimiento en declaraciones al diario New York Times.
PUBLICADO EL 26/09/2016
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