La Senadora Silvina García Larraburu presentó un
proyecto de ley para prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de los
productos elaborados con tabaco, así como su auspicio en todo tipo de actividad
o evento público, a través de cualquier medio de difusión o comunicación.
La iniciativa fue trabajada con la Fundación
Interamericana del Corazón y responde a la necesidad de prevenir la aparición
de nuevos consumidores, de una de las drogas legales que más perjuicios ha
traído a la comunidad en las últimas décadas.
“En la Argentina el tabaquismo es una adicción que
afecta a casi 9 millones de personas y produce más de 44 mil muertes por año;
la industria tabacalera, para asegurar la continuidad de su negocio, busca
captar nuevas generaciones de consumidores a través de la publicidad o
promoción tanto en los puntos de venta como mediante invitación a fiestas,
stands en boliches y paradores balnearios “, advirtió la Senadora.
Si bien el marco normativo de control de tabaco
vigente establece prohibiciones, también contempla algunas excepciones, como la
publicidad o promoción que se realiza en el interior de los puntos de venta, en
publicaciones propias del sector tabacalero y a través de comunicaciones
directas a mayores de dieciocho años, siempre que hayan prestado consentimiento
previo y se haya verificado su edad.
Según el Convenio Marco para el Control de Tabaco
de la Organización Mundial de la Salud, la legislación que establece la
prohibición completa de publicidad, promoción y patrocinio de productos de
tabaco reduce el consumo en toda la población, más allá del nivel de ingreso y
del nivel educativo. “En cambio las restricciones parciales, como la vigente,
carecen de efectividad para la reducción del consumo, dado que la publicidad
que se prohíbe por un canal comunicacional se despliega por otro”, señaló la
Senadora.
“El horizonte de la iniciativa es la reducción del
consumo de tabaco y la protección de la salud pública, entendiendo que las
empresas comenzaron a privilegiar los puntos de venta y el marketing no
tradicional, como canales comunicacionales alternativos orientados”, remarcó.
El presupuesto que la industria tabacalera invierte
en los puntos de venta ha crecido sostenidamente, en la década del ´80, en los
Estados Unidos, por ejemplo, el presupuesto era del 33%, en los ´90 se
incrementó al 43% y para el 2007 llegó al 85% de su presupuesto anual en
acciones de marketing.
“Estas estrategias integrales y agresivas de la
industria tabacalera, además de perversas, son un modo de debilitar la
aplicación efectiva de la ley de control de tabaco y las restricciones contenidas
en el reglamento. Dejan de manifiesto la necesidad de avanzar con un marco
normativo que prohíba toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de
tabaco, sea directa o indirecta y de la exhibición de sus productos”, finalizó
la senadora.
PUBLICADO EL 04/10/2016
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