La Nochebuena dejó en evidencia
como nunca los problemas que puede generar la pirotecnia en la salud de la
población y, algo peor, en los niños, pese a que no deberían tener al alcance
ningún explosivo.
Durante la guardia que acompañó
los festejos navideños, los médicos del hospital Pedro Moguillansky atendieron
sin descanso a diez chicos quemados: nueve cipoleños y uno de Cinco Saltos, el
más grave de todos.
Fuentes médicas advirtieron que
este fue el año con mayor cantidad de lesionados por pirotecnia que recuerdan,
por lo que tuvieron mucho trabajo que afrontar durante la Nochebuena.
Lo más triste de todo es que los
lesionados fueron niños de entre 5 y 12 años. Nueve de ellos, oriundos de
Cipolletti, sufrieron quemaduras leves como consecuencia del estallido de
variados artefactos pirotécnicos.
El caso más grave ocurrió en
Cinco Saltos, en circunstancias que aún se desconocen. Se trata de un pibe de
11 años al que le estalló un petardo y perdió un ojo. Fue trasladado de
urgencia desde esa ciudad hasta el hospital cipoleño, donde fue intervenido
quirúrgicamente pero, a pesar de los esfuerzos de los médicos, perdió el ojo.
“Hubo que enucleárselo por pirotecnia”, explicó el doctor Carlos Lasry,
director de la institución local. El niño había ingresado al hospital alrededor
de las 22 del sábado, antes del inicio de los festejos de Navidad.
Ahora la duda pasa por qué harán
los concejales, quienes debaten desde hace tiempo un proyecto para regular la
pirotecnia, que a lo largo del año tuvo varias marchas y contramarchas y aún no
encuentra consenso. ¿Tendrán en cuenta estos datos de la realidad?
El intendente Aníbal
Tortoriello, quien inicialmente impulsó la idea de poner fin a la pirotecnia,
entonces sensibilizado con los riesgos para la salud de las personas y los
animales, luego cambió de opinión y consideró que no es conveniente una
prohibición porque incentivará el comercio clandestino; y en ese conflicto de
intereses parece radicar hoy la cuestión.
No obstante, quienes bregan por
un veto a los petardos no pierden las esperanzas de que el Ejecutivo se plante,
más aún si se tienen en cuenta estos datos de la realidad. Y todavía falta
pasar el Año Nuevo.
Diez chicos sufrieron heridas
por la explosión de petardos, uno de los cuales perdió un ojo. También
internaron a 4 mayores por heridas de arma blanca y a varias personas
borrachas.
Borrachos y heridos de arma
blanca
El problema con la pirotecnia no
es la única causa que motiva a los cipoleños a acudir a la guardia médica.
Desde el hospital Pedro Moguillansky informaron que fue importante también la
cantidad de adultos alcoholizados que ingresaron solicitando atención. Es que
muchas veces se brinda en exceso, generando importantes descomposturas y males
aun peores, ya que hay ocasiones en las que se deriva en episodios violentos o
accidentes de tránsito. A los borrachos y heridos por pirotecnia esta
Nochebuena se sumaron además cuatro hombres con heridas de arma blanca.
(LMCIPOLLETTI)
PUBLICADO EL 26/12/2016
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