El Gobierno boliviano retiró el permiso de
operaciones de la aerolínea Lamia, además de suspender a las autoridades del sector
aeronáutico, mientras se investigan las causas que llevaron a permitir el
despegue del avión, que luego se
estrelló en Colombia.
La decisión afecta a las principales autoridades de la
Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Administración de
Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), anunció en
una conferencia de prensa el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda,
Milton Claros.
La investigación
Las cajas negras del avión en el que viajaba parte del
plantel de Chapecoense, serán enviadas al Reino Unido para ser analizadas por
expertos de ese país, en el marco de la investigación que determinará las
causas de su caída.
El aparato siniestrado, un Avro Regional RJ85, propiedad de la compañía boliviana Lamia, es de
fabricación británica.
El hallazgo de las cajas negras se produjo el martes, a
pocas horas del siniestro, y contienen la grabación de las conversaciones de
cabina, como así también los datos de vuelo.
La falta de combustible es una de las hipótesis que se
manejan para explicar el accidente, ratificado por una grabación filtrada entre
uno de los pilotos y la torre de control.
El audio, difundido a través de las redes sociales,
contiene un testimonio crudo sobre lo que ocurrio: “El TJ85 dijo de repente: ‘solicitamos prioridad para proceder a
la pista, solicitamos prioridad para proceder al localizador. Tenemos problemas
de combustible... ahora falla total eléctrica... ayuda, vectores para proceder
a la pista”.
PUBLICADO EL 01/12/2016
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