Una familia de inmigrantes de origen boliviano
denunció públicamente que fueron expulsados de un club recreativo de Allen,
cuando se bañaban en la pileta del lugar. “Nos echaron por ser bolivianos y nos
dijeron que estábamos ensuciando el agua”, manifestaron.
Desde el club negaron que se trate de un caso de
discriminación y justificaron la expulsión porque algunos no tenían trajes de
baño para permanecer en la piscina.
El episodio ocurrió el pasado 1º de enero, por la
tarde, pero recién tomó estado público en las últimas horas, luego de que
quienes aseguran que fueron discriminados se animaran a dar su versión de los
hechos.
Wendy Salgado, una comerciante de origen boliviano
del sector céntrico de Allen, relató que junto a su familia fueron a pasar el
primer día del año al club Arco Iris, que es privado y está ubicado en la Isla
16.
Primero pagaron la entrada al predio y disfrutaron
de un asado en el sector de las parrillas. Después – afirmó Wendy – preguntaron
a una de las personas que trabaja en el lugar si podían acceder a la pileta ya
que algunas de las mujeres y niñas no tenían bikini y estaban en short, con
ropa interior.
“Nos dijeron que sí podíamos entrar a la pileta,
pagamos la entrada y cuando estábamos en el agua vino un hombre a sacarnos de
muy mala manera. Nos dijo que no teníamos la ropa adecuada y que estábamos
ensuciando el agua, que la gente se estaba quejando”, relató Wendy. La mujer
contó que cuando se retiraron del club el mismo hombre que los había expulsado
de la pileta golpeó a su cuñado, le arrojó al suelo el dinero de las entradas y
le dijo “boliviano de mierda”.
Desde el Club Arco Iris una de sus autoridades negó
que haya existido un acto discriminatorio e insistió en que se les pidió a
algunos de los miembros de la familia que se retiren de la pileta porque se
estaban bañando con ropa. “En el club hay reglas que cumplir: nosotros pedimos
que las chicas se aten el pelo y se bañen con traje de baño”, manifestaron, al
agregar que los bañeros les llamaron la atención y no hicieron caso a la
advertencia. En ese momento algunos socios del club se quejaron de la situación
y reclamaron que los saquen de la piscina.
También desde la institución se agregó que luego de
una discusión en el sector de la salida terminaron empujando y pateando al
encargado del predio. “El hecho no tiene que ver con la discriminación sino con
cumplir con las reglas de convivencia”, se aseveró.
“El hecho no tiene que ver con la discriminación,
sino con cumplir con las reglas de convivencia que tiene el club”. (Río Negro).-
PUBLICADO EL
11-01-2017
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