La montaña donde el adulterio depara ‘buena fortuna’


Los peregrinos creen que si cometen adulterio en ese lugar "será bendecidos con buena fortuna". Para llenarse de bendiciones y dinero, hay que acostarse con alguien que no sea tu esposo o esposa. La mayor parte de los peregrinos son comerciantes.

Gunung Kemukus es una montaña en Java, Indonesia, a la que cada 35 días acuden musulmanes de toda Indonesia para participar de este ritual.

El ritual empieza con oraciones y ofrendas de flores en la tumba de Pangeran Samodro y Ontrowulan. En algún momento, los peregrinos deben bañarse en una de las dos quebradas sagradas de la montaña. Luego, tienen que encontrar a un extraño y tener relaciones sexuales con él.

Adulterio por fortuna

"El joven príncipe Pangeran Samodro huyó con la reina Nyai Ontrowulan, que era su madrastra, la esposa de su padre", cuenta Keontjoro Soeparno, psicólogo social de la Universidad Gadjah Mada en Yogyakartax. "Se escondieron en Gunung Kemukus", explica Keontjoro Soeparno, psicólogo social de la Universidad Gadjah Mada en Yogyakartax.

Algunas versiones cuentan que un día, cuando estaban en medio del coito, fueron sorprendidos, asesinados y enterrados en la cima de la montaña.

Los peregrinos creen que si cometen adulterio en este lugar "será bendecidos con buena fortuna", explica Soeparno, quien ha estudiado el ritual durante 30 años. Es por eso que Gunung Kemukus es también conocida como "La montaña del sexo".

"Además tienen que hacerlo cada 35 días, siete veces consecutivas, de manera que es una relación que dura alrededor de un año".

"Si se suspende antes de completar las siete veces, tienen que volver a comenzar. Eso es lo difícil, sobre todo si ya no son tan jóvenes", dice el experto. "Es por eso que el compromiso que la pareja tiene que hacer es significativo: tienen que intercambiar números de teléfono y direcciones, y acordar dónde se van a encontrar la próxima vez".

Comida y techo

En las noches más concurridas pueden llegar hasta 8.000 peregrinos que, tras subir las empinadas escaleras, se congregan en la cima y se observan. Desde los años 90, se han instalado negocios en la montaña, para ‘abastecer’ a los peregrinos. Antiguamente, los peregrinos yacían bajo los árboles.

"La mayoría son dueños de pequeños negocios que vienen con la esperanza de que si completan el ritual, sus ventas mejorarán, ganarán mucho dinero y serán exitosos", señala Soeparno.


En secreto

Adentro del santuario, Pak Slamat está leyendo el Corán. Cuando termina empieza a buscar una amante.

"Aquí hay muchos hombres de negocios que te dicen que funciona, que antes su negocio no estaba rindiendo y después sí. Debe ser controlado por Alá. No hay otro más que Alá", afirma.

"A mí me entusiasma. Si veo a una mujer que me parezca apta, me acerco a ella. A mí me importa el corazón, no sólo la apariencia. Primero vez lo que hay afuera, luego lo de adentro. Debido a que lo hacemos por negocios, nuestra motivación interna debe ser la misma", declara el comerciante.

El hombre es casado y tiene tres hijos. Su mujer no sabe que él está en la montaña; piensa que está en la mezquita, rezando. "Ella no habría permitido que yo viniera, pero lo importante es que yo estoy haciendo esto por los negocios".

El ritual no es una práctica de islam, es típico de Indonesia, más específicamente un amalgama muy javanesa de ideales religiosos, con influencias islámicas, hindúes, budistas y animismo a la que se le conoce colectivamente como kejawen.

Las autoridades preferirían que la gente olvidara el aspecto sexual del ritual, pero no lo van a prohibir. "Este es un lugar de turismo religioso; la religión es creencias y tradiciones, incluyendo las de nuestros ancestros", señala M. Suparno, coordinador de turismo de Gunung Kemukus.

PUBLICADO EL 11/01/2017
POR INFOALLEN –MAIL: noticias@infoallen.com.ar
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