Adrián Caetano aseguró que, desde Telefe, "se
dio de baja" la participación del actor por cuestiones políticas.
El escándalo alrededor de la realización de Sandro
de América sigue sumando capítulos. Fue Pablo Echarri quien inició el
conflicto, al denunciar que el director de contenidos de Telefe, Tomás
Yankelevich, lo había "bajado" del proyecto aduciendo que, por su cercanía
al kirchnerismo, "le dividía la pantalla".
Tanto el productor de la la minisierie, Juan
Parodi, como el propio Yankelevich negaron las acusaciones. Por el contrario,
explicaron que entendieron que la figura de Echarri era demasiado fuerte y,
posiblemente, podía llegar a opacar al mismísimo Sandro. Pero ahora es Adrián
Caetano , director de la ficción, quien salió a dar su versión de los hechos.
Y, sorprendentemente, respaldó la versión del actor.
"Es verdad que faltaban detalles
contractuales, pero a mí me cerraba mucho la idea de Echarri. Yo ya había dado
el visto bueno", aseveró en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad.
"Algo pasó en el medio por lo cual lo bajaron, y me pareció una
chotada".
"En un principio trabajé codo a codo con la
producción porque había una convicción de que Pablo podía hacer este personaje
y hacerlo bien, y avanzamos. Pero después vino esta voz de más arriba diciendo
esto (...). A mí nunca nadie me lo dijo en la cara porque no tengo vínculos con
el canal de televisión", en clara referencia a la gerencia de contenidos
de Telefe.
"Es un garrón que alguien haya tomado esa
decisión. Lo que más me asustó es que de repente se transformara en algo lícito
discriminar a alguien por una cuestión política. Me llamó la atención que no
pareciera grave decir eso", apuntó. "Si a mí me hicieran eso, a mí me
parecería una cagada".
Finalmente, el director de Francia lanzó una
picante reflexión: "Ponele que divida la pantalla... Bueno, entonces se
perdió la mitad de la pantalla que sí lo iba a ver".
PUBLICADO EL
09-03-2017
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TELEVISIÓN