El futbolista italiano se re calentó cuando llegó a
París y un grupo de hinchas le recriminó la eliminación.
Una vez consumada la hazaña del Barcelona, se podía
ver la decepción y la tristeza en los rostros de los jugadores del PSG. El 6 a
1, que le dio el pase a los de Messi y compañía a cuartos de final de la
Champions, se convirtió en un resultado histórico.
Y fue una noche de furia. Unai Emery, técnico
español del PSG, se fue re caliente por la actuación del árbitro, que inventó
el penal que derivó en el quinto gol del Barcelona. Y otro protagonista fue
Thiago Motta, que no jugó pero que se llevó todos los flashes.
Al volver a París, el futbolista fue increpado por
los hinchas. Y como no le gustó ni un poco el tono con el que le hablaron,
arrancó y chocó a una persona con su auto. Nada grave porque el hombre está
bien físicamente, pero el hecho es totalmente detestable.
PUBLICADO EL
09-03-2017
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