Una fuerte tormenta de granizo y lluvia azotó a los
mendocinos durante la tarde y noche de ayer, lo que provocó grandes
anegamientos de calles y avenidas principales, atascamientos de vehículos y
daños en casas y centros comerciales, aunque afortundamente no hubo que
lamentar heridos ni víctimas mortales. Lo que sí dejó en claro esta importante
contingencia climática es que buena parte de la provincia colapsó y que no está
preparada para enfrentar eventos meteorológicos extremos.
Las zonas más afectadas son los departamentos de
Guaymallén, en el Gran Mendoza, y San Carlos, en el Valle de Uco. Esta
situación generó la acción oficial de Defensa Civil y Desarrollo Social del
Gobierno local, que no advirtió a tiempo el fenómeno. Ambos organismos están
realizando, junto con las dependencias comunales, relevamientos en las áreas
más precarias de los distritos y ya comenzaron a evacuar a personas.
Por ejemplo, en Guaymallén ya dieron refugio a
cinco vecinos y analizan más de 1000 pedidos de asistencia material, de
colchones, nylon e indumentaria. Por su parte, en San Carlos, el Gobierno envió
un camión cargado con elementos para las viviendas y provisiones para los
damnificados. Al mismo tiempo comenzó a evaluarse la consecuencia del temporal
sobre la producción en las zonas rurales.
El evento climático extremo tomó por sorpresa a
todos los ciudadanos de la tierra del sol y del buen vino, más allá de los
alertas meteorológicos, que continúan para las próximas horas. Las imágenes más
sorprendentes se vieron en los principales accesos a la capital provincial. En
el Acceso Sur, antes de la intersección con el Acceso Este, se produjo una gran
inundación de la ruta, por lo que autos, camionetas y camiones quedaron
prácticamente tapados por el agua, lo que puso en alerta a policías, bomberos
voluntarios y municipales para ayudar a descomprimir las calles y rescatar a
los vehículos y personas afectadas en la intemperie.
Los daños fueron de todo tipo, sobre todo por el
impacto que tuvo la piedra, del tamaño de pelotas de ping pong, sobre
vehículos, techos de viviendas y locales comerciales. Otro sitio que sorprendió
por el efecto de la tormenta es el principal centro comercial de la provincia,
Mendoza Plaza Shopping, que tuvo filtraciones por diversos sectores, además de
desprendimientos de techos. Asimismo, el túnel del ingreso vial al mall quedó
totalmente cubierto de agua.
Según informaron desde el Ministerio de Seguridad,
hubo también árboles y postes caídos, aunque el servicio eléctrico, en esta
oportunidad, no presentó importantes interrupciones. "No tenemos registro
hasta ahora de heridos, sólo daños materiales en techos de viviendas y
vehículos", indicó Roberto Munives, director general de la Policía de
Mendoza y titular interino de Defensa Civil, quien aseguró que este miércoles
se conocerá en detalle lo que la tormenta dejó y se llevó.
PUBLICADO EL
05-04-2017
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