Real Madrid no la pasaba bien frente a Bayern
Munich. Caía 2-1, había perdido el control de la pelota y la visita iba por ese
gol que les permitiera avanzar a la siguiente instancia de la Champions League.
Hasta que entraron en acción los hombres de negro y cambiaron el curso de la
historia.
En primera instancia, le perdonaron la vida en dos
oportunidades a Casemiro: estaba amonestado e hizo infracciones que ameritaban
una expulsión. Contrariamente, por una falta leve, sí le sacaron la segunda
cartulina amarilla a Arturo Vidal. Con la serie 3-3, esto significaba jugar el
tiempo de alargue con 10 hombres.
Y así fue. Pese a jugar con uno de más, al Madrid
se le hizo difícil marcar el tanto que empezar a sentenciar la historia. Hasta
que apareció Cristiano Ronaldo y, una vez más, la ayuda de los jueces: el crack
portugués marcó el 2-2 y el 3-2 en posición adelantada. Marco Asensio se
encargó de liquidar el duelo en una buena jugada individual.
El Merengue ganó 4-2 y vuelve a estar entre los
cuatro mejores equipos de la competencia. De la mano de CR7 buscarán realizar
la defensa del título más importante del viejo continente.
PUBLICADO EL
18-04-2017
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