Leonardo Fariña declaró durante la madrugada por la ruta del dinero K

El juez Casanello escuchó al "imputado protegido" desde las 23 hasta las 5:30 horas de este miércoles.

Leonardo Fariña fue indagado durante toda la madrugada de este miércoles por el juez federal Sebastián Casanello en la causa por la que Lázaro Báez está preso hace un año. El "valijero" estuvo desde las 23 hasta las 5.30 según confirmaron fuentes judiciales a Clarín.

Fariña movió dinero del empresario kirchnerista, diseñó un millonario fideicomiso para Austral Construcciones, viajó en los aviones privados del empresario K y estuvo vinculado a diversas operaciones.

La última vez que realizó una ampliación de su primera indagatoria lo hizo bajo la figura del imputado colaborador. La información aportada derivó en una gran cantidad de allanamientos en el sur que culminó con la revelación del patrimonio del empresario K: 2.547 millones de pesos sólo en inmuebles.

Durante su extensa indagatoria en el juzgado de Casanello, Fariña -según pudo reconstruir Clarín-, habló sobre su relación con Lázaro Báez dando más precisiones sobre la misma. Un dato fue llevando al otro y volvió a explicar sobre diversas operaciones, movimientos de dinero. De buen semblante, el “valijero” quiso interiorizarse antes de declarar sobre la indagatoria del ex dueño de SGI que lo acusó de “robarle mucho dinero a su jefe Lázaro Báez”.

Como es un imputado protegido, su llegada a Comodoro Py se realizó con la mayor reserva y con el correspondiente dispositivo de seguridad. Estuvo más de cinco horas declarando, después que el financista Federico Elaskar se retirara a las 19 del Juzgado. Fariña hizo algunas acotaciones sobre operaciones en el exterior, pero no se refirió a la información de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), donde se da cuenta de operaciones bancarias en Estados Unidos por 97,4 millones de dólares a través de 38 cuentas. Las transacciones habrían sido efectuadas por Elaskar “y la información lo relaciona con Báez y Fariña”, indica la documentación.

En esta ampliación de la imputación impulsada por la Cámara Federal que sugirió la vinculación del origen de los fondos volcados a maniobras de lavado, con la corrupción en la obra pública (causa que lleva el juez Julián Ercolini), Fariña es acusado de ser parte de una estructura destinada a “lavar dinero en la Argentina y en el extranjero”. La suma inicial es de 60 millones de dólares, lo más próximo a lo que el “valijero” declaró años atrás: 55 millones de dólares.

El juez Sebastián Casanello consignó que el dinero era conservado en cuentas bancarias a nombre de empresas radicadas en paraísos fiscales como SGI Argentina SA (que le perteneció a Federico Elaskar), Foundation Kinsky cuyos beneficiarios finales serían los cuatro hijos de Báez, y otras siete firmas donde se repite el nombre del contador de Báez, Daniel Pérez Gadín y el abogado Jorge Chueco. Además de empresas vinculadas a Fabián Rossi y César Fernández (último director de SGI).

PUBLICADO EL 10-05-2017
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar


Artículo Anterior Artículo Siguiente