El
único que sabía el código de seguridad era el abuelo, pero no contestaba el
teléfono.
Un
nene de 9 años quedó encerrado en una caja fuerte mientras jugaba a las
escondidas con sus amigos, en la casa de su abuelo en Lichterfelde, un barrio
de Berlín, Alemania. Los bomberos lucharon para garantizar que estuviera bien
mientras era rescatado.
El
protagonista de la historia creyó que había encontrado el lugar perfecto para
esconderse. Mientras uno de sus amigos contaba, entró a la caja fuerte y cerró
la puerta desde adentro, la cual enseguida se trabó.
Después
de un rato, sus amigos se dieron por vencidos y él intentó salir, pero se dio
cuenta que estaba encerrado. Desesperado empezó a golpear las paredes y a
gritar hasta que todos se dieron cuenta dónde se había escondido.
Inmediatamente,
llamaron a los padres del nene para que les den la clave de seguridad, pero
ninguna la sabía y les dijeron que era el abuelo el que manejaba esa
información. Entre todos intentaron contactar al anciano, ya que había salido
de la casa hacia unos minutos y nadie sabía dónde estaba.
A
la casa llegaron los bomberos, quienes aprovecharon una abertura que tenía la
caja y unas herramientas que habían allí, para proporcionar el oxígeno al
pequeño mientras intentaban liberarlo.
Intentaron
descifrar el código de seis dígitos con fechas de cumpleaños y aniversarios de
la familia, pero ninguna daba resultado y la angustia comenzaba a crecer.
Ante
la desesperación, los bomberos pidieron los elementos necesarios para romper la
caja porque parecía que no había otra manera de llevar a cabo el rescate. Sin
embargo, lograron conocer la clave antes de tomar esta decisión y el nene fue
liberado sano y salvo.
PUBLICADO EL 18-12-2017