Dos realidades diferentes, o dos maneras de ver y actuar frente a una
misma realidad. En la Provincia de Neuquén, el Gobernador Omar Gutiérrez decretó
el congelamiento de sueldos políticos durante el 2018 y anticipó que se está
trabajando en una reducción de puestos en el gobierno. En tanto que en Río
Negro, donde hasta faltan insumos básicos en los hospitales, Weretilneck, sostiene
que el nivel de funcionarios “está adaptado a su estructura y no tenemos una
superpoblación de ministerios”.
Neuquén fue la primera provincia en anunciar medidas de austeridad en
la estructura política del Poder Ejecutivo con la reducción de gastos
administrativos y la firma del decreto 35/2018 que estableció que no haya
aumentos salariales para las autoridades políticas durante este año. La norma
invitó a las empresas provinciales y a los municipios a sumarse a la decisión.
Desde el gobierno neuquino además se aseguró que “la Provincia no
tiene funcionarios que sean familiares de los ministros”.
Una realidad distinta se vive en Río Negro. En Febrero de 2014 y luego
de que las arcas Provinciales comenzaran a hacer agua, la Provincia 'amagó con racionalizar’
su planta política a partir no sólo de los problemas económicos vigentes sino también por los políticos que fueron generándose por los constantes cambios de ‘lealtades
políticas’ del gobernador.
Primero con sus aliados ‘Soristas’ y luego con el golpe de timón al ‘Pichettismo’
e incluso con nuevas alianzas con sectores ligados a un sector de la ex
poderosa Unión Cívica Radical ‘K’ Rionegrina, su gobierno llegó a contabilizar
348 funcionarios, sin contar con otros cargos que pertenecen a organismo
descentralizados, pero que son puestos ‘a dedo’ por el Gobernador.
En un ‘golpe de timón’ y luego de ver con simpatía la candidatura
Presidencial de Sergio Massa y su propia reelección, Weretilneck le pidió la
renuncia a todos sus funcionarios para luego confirmar a los ‘más leales’.
En ese marco, primero ratificó a 131 funcionarios en Febrero de 2014 y
al mes siguiente, entre los decretos que confirmaban cargos políticos pudieron contabilizarse 164 cargos.
Poco tiempo después ese número ya ascendía a 228. Según el
presupuesto votado por la mayoría que posee el oficialismo en la Legislatura
Rionegrina, el 2018 prevé que el Gobernador Rionegrino cuente con 447 funcionarios.
Al parecer, Weretilneck ya pensó y hasta orquestó como financiar la
política y a su gobierno.
Independientemente a sus exagerados abrazos al
Presidente Mauricio Macri, y la firma del pacto fiscal entre el gobierno
Nacional y las Provincias, en donde éstas últimas se comprometían a ir bajando la
carga de los impuestos Provinciales hasta llegar a cero, para de ésta forma lograr
competitividad para los sectores productivos de la Provincia, el mandamás
rionegrino contrariamente a lo firmado y asumido en Buenos Aires junto al resto
de sus colegas gobernadores, se despachó con un incremento en el impuesto a los
Ingresos Brutos llevándolo del 3 al 5 por ciento.
Esto generó la queja generalizada de todos los sectores afectados,
entre los cuales hicieron ‘punta’ los propietarios de Farmacias, pero a los
cuales en los últimos días se le han sumado supermercadistas y comerciantes de los más diversos estamentos, que se ven afectados por el impuestazo.
PUBLICADO EL 30-01-2017