La denuncia de abuso sexual causó conmoción en
el ambiente de los taxistas. Ayer no se hablaba de otra cosa y las redes sociales y los grupos de Whatsapp viralizaron el
caso en pocas horas. Es que el joven señalado como agresor es un chofer que trabaja para una reconocida empresa de taxis de la vecina ciudad. Muchos lo conocen y
no salen del estupor, menos aún después de conocer los detalles.
La víctima es una joven de 19 años que fue
intervenida en el hospital Pedro Moguillansky. Hasta allí concurrió la fiscal
penal Eugenia Vallejos para entrevistarla y formalizar la denuncia penal que
sindica al taxista.
La joven denunció que la tarde del martes el
violador le dijo que pasara por su casa porque tenía un trabajo que ofrecerle.
El hombre vive a la vuelta.
“Lo conozco porque es mi vecino. Él sabía que
necesitaba trabajar y me dijo si quería limpiar su casa. Fui por eso y me
ofreció una cerveza. Yo acepté, y capaz que ese fue mi error, porque me levanté
al otro día, a las once de la mañana, con el tipo encima mío”, relató la
víctima.
Ella comentó que se encontraba desnuda, no
recordaba nada de lo que había pasado ni entendía qué hacía ahí, y que tenía un
golpe en la cabeza que antes no tenía. “No supe cómo reaccionar, estaba
mareada. Agarré mis cosas y me fui”, contó.
En su ausencia, su madre habría concurrido a
una comisaría a realizar una exposición preocupada porque no aparecía.
“Nosotros vimos cómo llegó a su casa, se chocaba las paredes, estaba asustada,
perdida”, dijo su tía.
El miércoles concurrió al hospital para hacer
los estudios de rigor, mientras que el sospechoso se encontraba otra vez
trabajando arriba de un taxi. Su tía no pudo tolerar esta situación, que ni
siquiera fuese demorado por la Policía y rompió el silencio indignada. “¿Cómo
puede ser que no esté detenido?”, se preguntó. Y su sobrina sostuvo: “Lo que me
pasó a mí le puede pasar a cualquiera, este pibe está suelto y vive a la vuelta
de mi casa, pero ni la Policía ni la Justicia me dan bola”.
Ella cree que su agresor la drogó y luego
abusó sexualmente de ella. Eso fue lo que denunció. “Me están haciendo análisis
y secuestraron mi ropa”, dijo la joven. Mientras tanto, se encuentra en su casa
y confiesa que le da “pánico” salir. “Pido justicia, quiero que se haga algo.
Este tipo no puede seguir libre, vive a la vuelta de mi casa”, cerró.
Fuentes judiciales confirmaron que la Fiscalía
investiga “un presunto abuso sexual”. La investigación
transita sus primeros pasos y hay prueba que reunir en torno a la causa, como
peritar la ropa secuestrada y esperar los resultados de los hisopados. (La
Mañana Cipolletti)
PUBLICADO EL 02-03-2018