Karina Milei gana poder y ya monitorea las relaciones del Gobierno con sus principales aliados. La hermana del Presidente no solo levanta y baja el pulgar de quienes pueden acceder al Presidente y avanza en el armado partidario de La Libertad Avanza en todo el país; también se pone al frente de la política.
La semana pasada siguió en el Congreso la votación de la Ley Bases y el paquete fiscal en Diputados y se reunió con Victoria Villarruel para supervisar los pasos a seguir en el Senado, donde el debate en comisión arrancó con muchas complicaciones para el oficialismo.
Este miércoles la secretaria general de Presidencia recibió a solas en el despacho de su principal articulador Eduardo “Lule” Menem al jefe de bloque PRO Cristian Ritondo. El encuentro sirvió para hacer un balance, pero también para poder imaginar lo que viene: los cambios que el Senado podría hacer a la Ley ómnibus y al paquete fiscal para reenviarla a Diputados.
El encuentro fue el preámbulo de la visita masiva de diputados del PRO que este jueves antes del mediodía -en medio del segundo paro general de la CGT en 5 meses de gestión libertaria- visitaron la Casa Rosada para reunirse con Karina, alter ego de su hermano.
Antes, en la reunión de Gabinete, hubo un dato sugestivo: el comunicado oficial del encuentro ponía a la secretaria arriba del jefe de ministros en los papeles, Nicolás Posse. Lo mismo había ocurrido cuando se publicó el Mapa del Estado -con todo el organigrama del Ejecutivo- donde la hermana del mandatario ocupa el segundo lugar arriba del ministro coordinador. La secretaria general de Presidencia recibió en la puerta de la Rosada al jefe de Estado, que la apodó en campaña "el jefe", un cargo que la funcionaria parece ejecutar con pocas dudas.
"La sensación es que Karina está al mando del Gobierno, pero lo hace bien, con sentido común", reflexiona en privado uno de los puentes del Gobierno con la política profesional. KM coordina cada aparición pública de su hermano: desde los actos institucionales como el Pacto de Mayo pasando por la presentación de su libro en el Luna Park, que se convertirá en un acto partidario.
Ritondo, que el 28 de febrero almorzó a solas con el Presidente en la Rosada, se sentó al lado de la anfitriona y estuvo acompañado en el Salón de los Científicos por legisladores de todas las extracciones de su bloque, como Hernán Lombardi, muy afín al ex presidente Mauricio Macri; los bullrichistas Damián Arabia y Silvana Giudici, los hasta hace poco larretistas Martín Maqueyra y Silvia Lospennato, cuyo trabajo en la Cámara Baja para la media sanción de la Ley Bases fue celebrado por el Presidente.
Sin Milei
Finalmente, el jefe de Estado no se sumó a la reunión en el Salón de los Científicos en el primer piso de Balcarce 50, pero envió su agradecimiento y saludos a los diputados del PRO. La hermana del Presidente condujo el encuentro, acompañada por su segundo, Lule Menem, y junto a las espadas legislativas de LLA: el presidente de la Cámara Baja Martín Menem y el jefe de bloque del oficialismo Gabriel Bornoroni, dos dirigentes que le responden.
Estuvieron, además, José Luis Espert y el ministro del Interior Guillermo Francos se sumó un rato antes de recibir en su despacho a los gobernadores de Salta y Catamarca, Gustavo Sáenz y Raúl Jalil que llevaron propuesta para cambiar detalles del paquete fiscal (exenciones de Ganancias para médicos) y la ley ómnibus (RIGI). El miércoles había pasado por Interior el radical mendocino Alfredo Cornejo.
Los diputados de las dos fuerzas se saludaron antes del cónclave con el jefe de Gabinete Posse y su segundo, José Rolandi. Hubo risas relajadas.
“Karina Milei nos agradeció el trabajo que habíamos hecho, el acompañamiento para la Ley Bases y de tratar de tener una agenda en común. No hablamos de interbloque, nosotros somos del PRO, tenemos nuestra identidad”, dijo Ritondo al terminar la reunión a las 12, luego de criticar el paro de la CGT, que calificó como un "fracaso".
El jefe de bloque del PRO consignó que empujarán su propia agenda legislativa como ficha limpia, boleta única, la prohibición del bloque a las empresas, las leyes de Seguridad que envió Bullrich y hasta la movilidad jubilatoria. "Si el Gobierno le da el visto bueno a los cambios del Senado, los acompañaremos en Diputados", reiteró Ritondo.
En el Gobierno y en el bloque del partido amarillo coinciden en que muchos de los bloques que acompañaron la Ley Bases, como la UCR, podrán a partir de ahora presionar con iniciativas con impacto fiscal. "Si vamos a gastar plata hay que decir de dónde la sacamos. Eso se llama restricción presupuestaria", señalaron los legisladores del PRO sobre los planes de su ex aliados en JxC.
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