En una investigación tan enredada, compleja y difícil como la de la desaparición de Loan Danilo Peña (5) –ocurrida el 13 de junio pasado– cada dato concreto es oro puro. La información objetiva no sobra y por eso la toma de muestras realizada este lunes sobre al camioneta del marino Carlos Pérez (63) genera tanta expectativa.
Entre los elementos que se sacaron de la Ford Ranger blanca hay uno que le genera especial esperanza a los fiscales federales Marcelo Colombo, Alejandra Mangano (de la Protex) y a Mariano Guzman (de Goya). Los tres son los encargados de tratar de determinar si la versión del accidente seguido de encubrimiento que dio el fin de semana Laudelina Peña (45) tiene algún sustento en pruebas.
Dos pelos que podrían no ser nada, no significar nada o convertirse en la llave para destrabar el caso. Uno se extrajo de la parte trasera de la camioneta doble cabina y otro de la caja. Según pudo saber Clarín, los dos tienen bulbo lo que permitiría eventualmente intentar hacer un cotejo de la ADN. Claro que primero hay que determinar si es pelo humano.
En el laboratorio de la Corte Correntina –donde fueron enviados– ya cuentan con muestras de ADN de los padres de Loan, así que ese trabajo ya esta hecho. Aunque suene obvio es bueno decirlo: un pelo del nene desaparecido en la camioneta de Pérez tendría otro valor probatorio que la pericia de los canes que señalaron la presencia de Loan en el mismo vehículo.
Los perros rastreadores marcaron la camioneta y también el Ford Ka de Pérez y su esposa, la funcionaria municipal María Victoria Caillava (52). Pero este tipo de pericias se consideran indicativas. No son lo suficientemente contundentes como para llevar a alguien a juicio oral por un delito tan grave como trata de personas, figura por la que se procesó con prisión preventiva al matrimonio.
De la camioneta también se extrajeron otras cosas. Se halló una abolladura en el paragolpes delantero derecho, elemento que no es contundente debido al maltrato que las camionetas de campo sufren pero igualmente se buscara ADN allí. También se tomaron muestras de una sustancia orgánica que respondió al reactivo Luminol. Por lo pronto no se sabe si es sangre y menos si es sangre humana.
Estas últimas muestras estaban viajando este lunes a la tarde a Buenos Aires en manos de agentes de la Unidad de Búsqueda de Evidencias de la Policía Federal.
Todo está en marcha pero nada es automático.
Las pericias aun no comenzaron y no comenzaran hasta que todas las partes (defensas, querella, fiscalía) sean notificadas para estar presentes, controlar la pericia y así evitar pedidos de nulidad. Se calcula que esto ocurrirá en las próximas horas.
Laudelina y los teléfonos
Paralelamente a los rastros tomados de la camioneta, los investigadores están esperando los informes sobre la decena de celulares secuestrados en el caso. Por lo pronto todos pudieron ser abiertos y ahora se inició el proceso de descarga de información. Hasta el cierre de esta nota, no había novedades de importancia.
Sin dudas la declaración de Laudelina Pena causó impacto. Pero hasta ahora su versión de que el marino Pérez atropelló a Loan al salir borracho del asado carece de algo importante: el nene sigue sin aparecer.
Muchos no le creen a Laudelina, entre ellos su propia familia y a esto se suma que no está presa porque contó su historia como una "denuncia", formato seguramente pactado con la fiscalía para lograr que hablara.
La tía de Loan dijo que ella plantó la zapatilla del nene en el monte para que se pensara que estaba perdido, pero aseguró que lo hizo amenazada por Pérez, Caillava y el comisario Walter Maciel. Aunque confesó un delito no se la acusó de nada. Pero esto podría cambiar.
Los fiscales federales ya pidieron su detención a la jueza Cristina Pozzer Penzo, que la denegó. Mientras se juntan pruebas para reiterar su solicitud de indagatoria se le puso una custodia de la Policía Federal. En parte para protegerla del enojo popular que genero y en parte para tenerla a mano.
INFOALLEN - noticias@infoallen.com.ar