Mastantuono: consultas de 17 clubes y 120 días decisivos para el futuro de la joya

Real Madrid, Barcelona, Atlético Madrid, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Newcastle, PSG, Olympique Marsella, Bayern Munich, Borussia Dortmund, Bayer Leverkusen, Inter, Juventus, Milan, Napoli y hasta el modesto Wolverhampton: alrededor de Franco Mastantuono no dejan de asombrarse por el fenómeno que desató el pichón de crack del que hablan a diario los principales medios el planeta fútbol.

A esta altura, de hecho, contabilizan en 17 a los clubes que a través de sus presidentes, directores deportivos, jefes de scouting o enviados, hicieron consultas, sondeos, amagos o averiguaciones -aunque todavía ninguna propuesta formal- por el pase del adolescente futbolista que mientras cuelga la pelota de un ángulo en un superclásico, rinde a distancia los exámenes de Quinto Año en el Instituto River Plate.

Es más que probable, incluso, que esa nómina se agrande en los decisivos 120 días que se avecinan. Pero de acuerdo a lo que pudo averiguar Olé, no existe preferencia por algún equipo en particular por parte del jugador.

"El mejor club será el que lo quiera", fue la síntesis en medio del desconcierto por la catarata de noticias que surgen al respecto: al mismo tiempo que un medio catalán habla del veto del Real, en otro madrileño reafirman el interés de una Casa Blanca que lo viene merodeando hace más de un año. Y así sucesivamente.

"Mastantuono está condenado a jugar en Europa". Jorge D'Alessandro, con su gimnasia de panelista televisivo, lo sintetizó en siete palabras. Y si bien no hace falta ser astrólogo para adivinar el futuro del nueva diamante del fútbol argentino, a la frase habría que agregarle cinco vocablos más para que sea aún más exacta: en menos de un año.

Tic, tac, tic, tac..

La temporalidad, acaso, es lo más relevante en esta historia que cada día suma un nuevo capítulo. 

Porque una transferencia en el próximo mercado es un hecho que ya todos los actores participantes empiezan a asumir -y admitir- en privado: solo un milagro impedirá que los tiburones cazatalentos del Viejo Continente firmen el traspaso en la ventana que se aproxima. Un período de fichajes cuyo final, según la liga de que se trate, está pautado para los últimos días de agosto o los primeros de septiembre.

De los equipos que intentaron anotarse en la grilla de largada, igualmente, queda menos de la mitad en condiciones de ganar la carrera. Apenas cuatro o cinco están en condiciones de ejecutar la cláusula de 45 millones de euros cash. Y pocos más, de asumir una negociación por un monto que supere los 40 millones e incluya bonus, quizá un porcentaje de una futura transferencia y hasta la chance de que continúe hasta fin de año en el plantel del Muñeco Gallardo.

Spoiler alert: el Olympique tuvo un fuerte acercamiento a través de su presidente, pero jamás llegó a avanzar porque no cuenta con presupuesto para una operación semejante. Y el Manchester City, al menos hasta el momento, curiosamente no movió fichas.

Si bien la dinámica del mercado marcará el pulso de los acontecimientos, en principio la frase de Stefano Di Carlo en la que aseguró que Franco terminará el 2025 en River es leída en clave política o de aspiración institucional máxima. Puede darse, obviamente. Pero hoy nadie, salvo el futbolista que soplará las 18 velitas el 14 de agosto y cuenta con pasaporte comunitario, lo puede certificar.
Sabiendo que una suba de la cláusula de rescisión no está entre las opciones del menú y que su entrenador desea contar con él al menos hasta mediados del 2026, será el chico quien defina su porvenir. 

Y aunque por una cuestión de idioma o cercanía familiar ve a España o Italia como los países con mayor facilidad de adaptación, priorizará el proyecto deportivo que le ofrezcan. Sin urgencia, con algo de la inconciencia propia de su edad y con una solidez intelectual que hace que no sea fácil de deslumbrar.
Un perfil singular

Mastantuono está muy enfocado en su presente y al tanto de que una inminente convocatoria a la Selección Nacional se avecina. Arropado por su entrenador y un vestuario que lo contiene, intenta abstraerse del ruido que genera su fútbol por más que a veces se la haga imposible lograrlo.

Para esto último recibe la ayuda y los consejos de su círculo íntimo. Y aunque tuvo múltiples ofertas para publicidades y otras yerbas, ya cuenta con el asesoramiento de una empresa que le maneja la imagen con la directiva de que únicamente le acerquen cuestiones convenientes para su carrera. Ni una posible puja entre adidas (la marca que lo tiene contratado y con la que en breve culmina vínculo) y Nike lo saca de foco. El está enfocado en seguir puliendo su exquisita técnica, en mejorar su inteligencia táctica y en disfrutar de su madurez precoz.

En River, hasta que el mercado diga lo contratio.
Artículo Anterior Artículo Siguiente