Los delincuentes cipoleños no descansan y en una
preocupante seguidilla consiguieron un botín cercano a los 55 mil pesos, además
de teléfonos celulares y otros elementos. En ambos casos, actuaron fuertemente
armados, precisaron fuentes policiales.
Los asaltos a familias de la ciudad se suceden de
forma casi ininterrumpida y las fuerzas de seguridad rionegrinas hacen lo que
pueden aunque evidentemente están sobrepasadas y se les hace muy difícil la
tarea de prevención.
El hecho más grave se dio anteayer, a plena luz del
día, en un barrio cercano al centro. En apariencia, se buscó evitar que tome
trascendencia por las características violentas y el monto de lo sustraído: un
poco más de $40.000. De acuerdo con las fuentes, dos hombres encapuchados
protagonizaron una entradera y lograron sorprender a una anciana de 80 años,
que estaba acompañada por un matrimonio, también mayor. A los gritos y
empuñando sus armas de fuego, pudieron apoderarse de los ahorros de la víctima,
además de otros objetos de valor.
La acción fue muy rápida, pasado el mediodía, y los
asaltantes se habrían alejado a pie. Las fuentes no descartaron la posible complicidad
de una tercera persona, que se habría encargado de hacer guardia en el
exterior.
Tras el atraco, la víctima quedó conmocionada y no
pudo aportar mucho a los investigadores. De todos modos, un grupo de
uniformados trabajó en la vivienda de la anciana y llevó a cabo un relevamiento
de la zona para verificar si se obtenía alguna grabación de cámaras de
seguridad.
El otro incidente también ocurrió el martes, pero
en las primeras horas de la noche y en una casa aledaña a la Ruta Nacional 151.
Según lo informado desde la Comisaría Cuarta, los autores del asalto patearon
una puerta y lograron entrar a una propiedad donde se encontraban dos personas
mayores. Sin demoras, los amenazaron con armas blancas y de fuego y les
exigieron la entrega de plata. Así, se apropiaron de unos $15.000.
El comisario Javier Castillo precisó a LU19 que los
delincuentes se alejaron con el dinero en efectivo y celulares y que,
presumiblemente, se movilizaban a pie.
Ataques
en distintos puntos
Los ataques delictivos en Cipolletti no se
circunscriben a una zona en particular y tanto las familias que viven en el
centro como las de barrios alejados están expuestas a entraderas y asaltos. Más
allá de distintas medidas preventivas como perros guardianes, rejas y cámaras
de seguridad, el temor está omnipresente debido a que los hechos son
protagonizados por asaltantes que portan armas blancas y de fuego.
(LMCIPOLLETTI)