“El miércoles 21 de Septiembre vimos por Facebook
una publicación acerca de un caballo en condiciones críticas de maltrato.
Averiguamos de donde era proveniente este lugar y llegamos a que el hecho se
situaba en la localidad de Viedma, sobre ruta 3, camino 1”, detalló una de las
proteccionistas.
“Dada las condiciones que se mostraban en las
imágenes del caballo, nos vimos obligadas a averiguar bien el asunto. Nos
encontramos con que en esa propiedad había un cementerio de caballos, literal.
Yeguas en estado de parición muertas”, refirió.
Según publicó El Delitómetro, a través de imágenes
aportadas por las proteccionistas, se pueden ver restos de caballos muertos en
lo aparentemente fue un total abandono.
“Dos miembros de la protectora de Patagones nos
acercamos hasta el lugar junto a una asociada a la ONG de Viedma. En el lugar
nos atiende la casera que asustada por la situación llamó al dueño de apellido
Laborde, que se encontraba en ese lugar”, contó la proteccionista.
“Nos recibe
con una pinza en las manos porque supuestamente uno de los potrillos estaría
enredado en un alambre. Le manifestamos que somos de la protectora, que nos
llegaron evidencias que un caballo estaría tirado al lado del alambre, sin
alimento ni agua y que hacía varios días y me atrevo a decir que casi mes o mes
y medio”, puntualizó la proteccionista de animales.
La mujer
indignada contó que “le dijimos también que estaríamos dispuestas a colaborar
con él, que le podíamos llevar un veterinario que vea a los animales sin que el
ponga un centavo, que la ONG se hacía cargo del animal que se estaba muriendo,
a lo cual respondió, muy soberbiamente que no era nuestro problema, que él no
necesitaba de nuestra ayuda, y que nos dediquemos a animales que verdaderamente
sufren maltrato”, detalló sobre el dialogo registrado.
“Le
preguntamos también si lo estaba atendiendo, y nos manifestó que si, le decimos
si nos deja pasar a lo que contesta que no, pero que si le decimos quien nos
pasó la información nos deja pasar, lo cual obviamente no hicimos. Nos dijo que
él estaba atendiendo al caballo, lo cual es mentira porque cuando nos fuimos
salió atrás de nosotras a buscar inyecciones”, puntualizó la proteccionista.
En un principio la denuncia pretendió radicarse en
la Comisaría 1º, pero no se la tomaron porque donde se producía el supuesto
delito no era jurisdicción de esa unidad policial. Finalmente la denuncia se
radicó en el Ministerio Público Fiscal en la fiscalía dedicada a esos delitos y
se encuadro bajo la caratula de maltrato animal, ley 14346 del código civil
argentino.
En la
jornada del sábado, un llamado le avisó a una de las proteccionistas que el
caballo por el cual se acercaron para pretender salvar había muerto. La
justicia actuó tres días después de realizada la denuncia y el animal murió.
PUBLICADO EL 26/09/2016
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