Todo el desamor por el boxeo y la ineptitud generalizada
que caracteriza a la actual Comisión Atlética de Nueva York se vieron
reflejadas, el sábado por la noche, con el horrendo veredicto otorgado por sus
jurados representantes en el Madison Square Garden: Glen Feldman y dos damas,
Julie Lederman y Waleska Roldán, sin mayor talento para puntuar.
Complementadas por Steve Willis, un árbitro parcial
y permisivo a los cabezazos intencionales del tailandés Wisaksil Wangek (alias
Sor Rungvisat ) que desfiguraron el rostro del nicaraguense Román
"Chocolatito" González y resultaron decisivos en un resultado
horroroso que terminó con su reinado de campeón supermosca ( CMB), ante 19.939
espectadores.
Desde el 2 de noviembre de 2013 cuando por
desatención e impericia de los galenos de la Comsión Atlética de Nueva York, el
pesado ruso Magomed Abdusalamov resultó seriamente lesionado tras su pelea con
el cubano Mike Perez, en el Madison Square Garden , la entidad rectora del
deporte neoyorquino fue severamente advertida por el gobierno de los Estados
Unidos.
A partir de entonces, limitó las habilitaciones
para organizar todo tipo de competencias de contacto en la "Gran
Manzana". El boxeo y las artes marciales mixtas fueron las disciplinas
apuntadas. Se fijó una caución de un millón de dólares como garantía general
para promoverlas en su territorio. Y sólo la presión y el dinero de productoras
como HBO y Showtime pudieron doblegar a estos requisitos.
Y quizás, el nicaraguense González, el hombre
elegido por la industria pugilística para llegar a lo más alto en estos días,
pagó los "platos rotos", por este tipo de cuestiones.
Después de remontar una caída por un pisotón en el
primer round y siendo herido en su rostro por cabezazos intencionales,
"Chocolatito" dio vuelta ,en base a empuje, un match dramático y
durísimo sobre Wangek, quien terminó con su invicto en su pelea Nº 47.
Había acumulado una ventaja de, al menos, cinco
puntos sobre el ring. Sin embargo, los oficiales juzgaron las acciones de un
modo especial y turbio. Tal injusticia dio vida a una de las decisiones más
sospechosos de los últimos años; paralizó y anuló la proyección de González
hacia el sitial de Nº 1 del momento.
Mención que ameritaba su postura de cuádruple
campeón en pesos diferentes y su entrega expuesta en peleas titulares.
"Chocolatito" fue la víctima absoluta de una noche triste. De buenas
peleas arriba del cuadrilátero pero de malos instintos abajo, donde se
"cocinan" los peores planes.
PUBLICADO EL
19-03-2017
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DEPORTES