La Policía realizó dos allanamientos tras la muerte de 34 ejemplares.
Secuestraron una sustancia sospechosa y un rifle. Investigará la PFA.
Un hombre fue detenido esta tarde en Malargüe, sospechado de ser uno
de los puesteros que envenenó a los 34 cóndores que fueron encontrados sin vida
en ese departamento el martes pasado. La Policía realizó dos allanamientos en
donde secuestraron una posible sustancia venenosa y un rifle.
En horas de la tarde efectivos de la Unidad Investigativa de Malargüe
con el apoyo de personal de la comisaría 24, Policía Rural y personal de
Bomberos realizaron dos allanamientos en dos puestos: uno de la localidad de
Los Molles y el otro en El Sosneado.
En ambos lugares los uniformados secuestraron una sustancia sospechosa
de ser veneno fosforado, de acuerdo a la inspección ocular que realizó personal
de Bomberos. En Los Molles decomisaron además un rifle calibre 22 con mira
telescópica.
Un hombre de apellido Baigorria fue detenido en ese paraje malargüino.
Los investigadores creen que están ante uno de los autores de los hechos
investigados. Otro de los sospechados, de apellido Rojas, no fue encontrado por
los sabuesos por lo que se libró su pedido de captura, según informó el fiscal
que lleva adelante la causa, Javier Giaroli.
En las próximas horas llegará a Malargüe una comisión de peritos de la
División Delitos contra el Medio Ambiente de la Policía Federal que volverá a
inspeccionar el lugar del hallazgo y tomará muestras para determinar si también
se contaminaron napas de agua o especies vegetales. Los federales contarán con
la colaboración de uno de los helicópteros de la Policía de Mendoza.
“Existen líneas investigativas firmes para determinar en qué local de
venta de agroquímicos los autores consiguieron la sustancia venenosa
utilizada”, se informó oficialmente.
Giaroli indicó que los análisis de laboratorio para determinar qué
sustancia ultimó a los animales y si es o no compatible con la secuestrada en
los puestos, demorará entre 15 y 20 días.
El análisis del veneno
Sobre el veneno utilizado, el fiscal Javier Giaroli explicó que
esperan los resultados del laboratorio pero se trataría de carbofurano,
conocido comercialmente como furadán. El mismo tiene dos presentaciones:
granulado y líquido. Según las pericias de una bióloga que tomó muestras en el
lugar, el veneno que se habría utilizado en este caso es granulado y suele
tener como fin eliminar aves.
El veneno en cuestión está prohibido en Argentina y en la Unión
Europea, ya que tiene un alto nivel tóxico, según precisó el fiscal. Se trata
del tercer veneno más tóxico que existe y además es sumamente peligroso por el
efecto residual.
A modo de ejemplo, Giaroli mencionó que una niña falleció en
Corrientes después de consumir una mandarina que estaba envenenada con furadán.
En esa oportunidad se había puesto el tóxico en la planta para eliminar aves.
Además, el año pasado en la reserva La Payunia murió un cóndor por haber
consumido este veneno.
Giaroli comentó que una de las líneas investigativas que están
siguiendo en el caso tiene que ver con dilucidar quién comercializó ese veneno
y existe la posibilidad que el involucrado sea acusado de partícipe del hecho
en cuestión. Cabe mencionar además que en Malargüe ninguna explotación agrícola
utiliza este veneno.
Otra de las líneas investigativas está enfocada hacia los animales que
fueron utilizados como cebo. En un principio se habría manipulado una oveja y
un chivo. Los mismos fueron abiertos en modo canal, a lo largo, y se les colocó
el veneno en el interior. Mediante las marcas y señales se busca saber quién o
quiénes son los propietarios de estos cebos. Si bien el chivo y la oveja utilizados
estaban deshidratados, pero según Giaroli, se realizará un método de
rehidratación de las orejas secuestradas. En un principio habría dos posibles
marcas.
Los cóndores hallados fueron encontrados amontonados y parcialmente
calcinados. Esto indica que el o los responsables pusieron los cebos y luego
volvieron al lugar para quemar los restos y eliminar las pruebas. No se
descarta que otros animales hayan muerto en los alrededores.
Sobre el motivo por el que se utilizó este veneno para eliminar
cóndores, se suele acostumbrar que en esta época algunos crianceros intenten
matar estas aves, ya que consideran que las mismas matan animales cuando los
trasladan hacia lugares donde hay mejores pasturas. También acusan que este
tipo de aves suelen perjudicar a los puesteros porque matan a los chivos recién
nacidos.
Ante la gravedad de la situación, el o los responsables no solo se
exponen a onerosas multas sino que además quedan expuestos a condenas que
pueden llegar a 3 años de prisión.
El fiscal Giaroli se mostró preocupado por la situación, teniendo en
cuenta el poder del tóxico que se ha utilizado y si el mismo hubiese llegado a
un cause hídrico, podría contaminar el agua y perjudicar el consumo humano.
Pobladores de la ciudad de Malargüe y crianceros que habitan en la
zona rural reclamaron a través de las redes sociales que ciertos animales les
causan importantes daños en el ganado y nadie les da una solución favorable.
PUBLICADO EL 23-01-2017