El alto volumen, impide escuchar
el silbato de los guardavidas, cuando estos van a realizar un rescate, algo de
vital importancia.
Días atrás se produjo una batalla
campal en una playa, cuando unas familias de veraneantes pidieron a un grupo de
jóvenes, que ‘por favor’ bajaran el volumen de la música.
Los derechos del otro terminan, donde
empiezan los de los demás, mientras
algunos desean escuchar música a todo volumen, hay quienes que aprovechan las
vacaciones para relajarse escuchando el sonido del mar.
Por eso los guardavidas de San
Bernardo, provincia de Buenos Aires, han lanzado una campaña para que no se
pueda estar en la playa con parlantes.
Rápidamente muchas playas del
país están adhiriendo a esta campaña, porque hay personas que no se contentan
con disfrutar de la música que quieren escuchar, a un volumen que no moleste a los
demás.
Los Guardavidas de San bernardo
lanzaron la campaña en su perfil de
Facebook, con el lema "Respetemos al que tenemos al lado y disfrutemos
entre todos, el sonido del mar".
Razones de seguridad
El alto volumen de los parlantes
impiden que los guardavidas escuchen radio, para estar informados de cualquier eventualidad
que competa a la población, e incluso no pueden escuchar el silbato de sus
compañeros cuando se lanzan al mar, a realizar un salvamento.
Esto último, dista mucho de ser
una extravagancia, ya que es algo de vital importancia para el veraneante mismo
y su propia seguridad