La tarde estaba terminando tranquila en el sector del Canal Grande, entre calle Rudel Roxana y la 126, a metros de la Ruta 6 de Roca. Pero el juego inocente de un grupo de niños derivó en un operativo policial: en un tramo semiseco del canal, apareció un proyectil naval de 152 mm, parcialmente sumergido y desgastado por el paso del tiempo.
Tras el hallazgo, rápidamente los vecinos alertaron a la policía, que valló el área y convocó al equipo de la Brigada de Explosivos de la Policía de Río Negro. Se trataba, según las primeras versiones, de una pieza de artillería antiblindaje, y todavía no se pudo establecer si conserva capacidad explosiva.
Trascendió que, uno de los chicos incluso había tenido intenciones de llevarse a su casa la punta del artefacto, sin saber el riesgo que implicaba.
Despliegue de seguridad y evacuación
El operativo incluyó el corte de calles aledañas y un minucioso trabajo de evaluación por parte de los especialistas. La preocupación aumentó cuando se confirmó que el proyectil fue hallado justo después de que comenzara a vaciarse el sistema de riego, lo que permitió ver el artefacto parcialmente expuesto entre el barro y el agua estancada.
Las autoridades aún no determinaron si fue arrojado en el lugar intencionalmente o si el proyectil fue arrastrado por el agua desde otra zona. Por ahora, fue retirado del sitio y trasladado para su resguardo.