Uno de los tres acusados por el crimen de Candela
Rodríguez, Leonardo Jara, aseguró que no tuvo "nada que ver" con el
asesinato de la menor y sostuvo que la causa "está armada de la A a la
Z". Fue durante su declaración en el juicio por la muerte de la nena de 11
años que murió asesinada en 2011, después de estar nueve días desaparecida en
la localidad bonaerense de Villa Tesei.
El hombre está imputado por los delitos de
"privación ilegal de la libertad agravada por violencia seguida de abuso
sexual y homicidio" junto con Hugo Bermúdez y Fabián Gómez.
Jara le dijo al Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de
Morón que es "totalmente ajeno" a la causa Candela, se puso a
disposición de la Justicia e insistió en su inocencia. "Esta es una causa
armada de la A a la Z, no creo que se llegue al fondo, pero lo único que quiero
es que se sepa la verdad", agregó.
Además, el acusado vinculó al exgobernador
bonaerense, Daniel Scioli, y al exministro de Justicia provincial, Ricardo
Casal, en la supuesta falsedad de la investigación. "Scioli y Casal
estuvieron involucrados, porque la causa venía manejada de arriba. En vez de
ser una causa judicial, pasó a ser una causa política", expresó.
Según el acusado, a él lo involucraron en la causa
por testimonios. Jara se quejó de una pericia de voz sobre un llamado a la tía
de Candela, que primero dio un resultado negativo y después cien por ciento
positivo. "A la pericia hecha por Gendarmería la fraguaron porque no tenía
perito de parte, por eso me enchufaron a mí", sostuvo. Y señaló que no
conocía a Candela ni a su familia. También, aunque admitió que conoce a Gómez
porque los dos fueron imputados de un robo en 2.000, dijo que no conoce a
Bermúdez.
Al comienzo del juicio, la fiscalía amplió la
acusación para los tres hombres juzgados y les sumó el delito de abuso sexual
de la víctima, como pretendía la familia. Además, los investigadores indicaron
que hubo un "plan previo" para cometer el asesinato, que incluyó una
distribución de tareas para mantener secuestrada y matar a Candela.
El caso
Candela fue vista con vida por última vez el 22 de
agosto de 2011, en Villa Tesei, donde vivía. La nena esperaba a unas amigas
para ir a la reunión de su grupo de boy scouts. Se cree que estuvo secuestrada
en dos lugares distintos y nueve días después apareció asfixiada dentro de una
bolsa, a 30 cuadras de su casa.
Para el fiscal Mario Ferrario, el móvil del
homicidio fue una venganza contra el papá de Candela por parte de una banda de
piratas del asfalto.
Durante la instrucción del expediente, el fiscal le
atribuyó a Jara haber llamado a la tía de la nena para intimidarla tres días
antes de que aparezca el cadáver. "Ahora sí que no la vas a encontrar nunca
a tu hija. ¡Jamás la van a encontrar! Te lo aseguro yo, hasta que esa conchuda
no devuelva la guita, no la va a ver nunca más... Que le pregunten al marido
dónde dejó la guita", decía el mensaje.
PUBLICADO EL
08-02-2017
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