TIENE 8 AÑOS Y PUDO VENCER EL CÁNCER

Todo empezó ese día cuando la internaron por bajo peso. El peso normal de Delfi era 25 kilos y estaba en 17 y medio, súper delgadita.

Antes de la internación, “descubrimos cuando estaba paradita que tenía una pelota en el estómago, una pelota que se movía, como si fuera un bebé. Sufría muchísimo, como el dolor que producen los gases y cólicos. Había dejado de ir al baño, perdió el apetito, y estaba tirada en la cama por el cansancio”, relató Mayra, la madre de Delfina,  al diario El Tucumano.

Antes de que escuchara las palabras que ninguna madre quiere oír, existía la posibilidad de que lo que tenía Delfi era una invaginación intestinal, un intestino dentro del otro.

“Pero cuando hablamos con la ecógrafa del Hospital de Niños, ella nos deriva al doctor Daneri y a la doctora Pilar Fernández, quienes nos dicen que a la edad de Delfina era imposible que se tratara de una invaginación, que eso solo se da en niños en edad de lactancia. Y que entonces iba a entrar al quirófano para ver qué era".

"Delfina entra a quirófano con los cirujanos, el doctor Forenza y la doctora Allori, y cuando sale nos enteramos que esa pelota resultó ser un tumor en el intestino delgado. Le sacaron 30 centímetros de intestino delgado de los cuales 17 eran del tumor, pero lo peor de todo era que quedaba un tumor bastante invasivo en el estómago. El 11 de marzo nos informan que Delfina tenía cáncer: linfoma no Hodgkin de Burkitt, estadío 3, es un cáncer que avanza muy rápido. Se dan tres casos cada 100 mil habitantes”.

A partir de este momento, la vida cambió para Delfina y para Mayra, claro: “Teníamos un delivery con mi pareja con un cadete. Como yo era la que cocinaba y ya no podía hacerlo para acompañar a mi hija durante todo el tratamiento, cerramos el negocio.

En el hospital nunca tuvimos un gasto y los medicamentos nos llegaron a través de la Fundación Flexer”. Y es acá cuando en la primera hoja del cuaderno A4 aparece el nombre del doctor Juan José Chaín o en palabras de la mamá: “Nuestro héroe”.

En el Hospital de Niños había dos casos con este tipo de cáncer: el de Delfina y el de otro niñito que lamentablemente falleció hace dos semanas”.

Finalizado el tratamiento, Delfina, Mayra y el cuaderno volvieron a su casa en Tafí Viejo. Debían realizarse el último estudio Pet en Gamma, un estudio avanzado en conjunto con una tomografía, y esperar el día de hoy, este viernes 19 de julio cuando el doctor Chaín y su equipo médico les transmitieron con una sonrisa las palabras que toda madre quiere escuchar después de haber pasado lo pasado: “El doctor nos dijo: ‘No hay células cancerígenas vivas y no hay más tumores. Se disolvió todo’.

Nunca pensé que me dijeran que no había nada, que se había curado del todo. En Gamma me decían que las opciones más posibles eran que las células estén muertas, que el tumor haya crecido, y que si en ese caso las células estaban vivas eso iba a ser un problema. Pero nunca imaginamos que podía curarse del todo, todavía no caemos”.

PUBLICADO EL: 24-07-2019
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