El papa León XIV acudió este sábado a rezar ante la tumba de Francisco, su antecesor, poco después de visitar por sorpresa el santuario agustino de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano, en las afueras de Roma, en su primera salida desde fue elegido en el cónclave.
El pontífice, muy cercano a Francisco, acudió a la basílica romana de Santa María la Mayor, donde está enterrado su antecesor por su expreso deseo, para rezar en privado ante su tumba, según medios locales.
León XIV fue recibido con aplausos y gritos de 'Viva el Papa' de los presentes en el templo antes de arrodillarse y rezar en silencio antes la tumba de Francisco. A su regreso de Genazzano, el vehículo en el que viajaba el papa entró en el recinto de la basílica a través de una entrada lateral, protegida por una reja, y después Robert Prevost se desplazó al interior, donde una banda tocó el himno pontificio, según las mismas fuentes.
La visita de León XIV a la tumba de Francisco se produce después de que esta mañana, en un encuentro con los cardenales que le eligieron el pasado jueves como nuevo pontífice, les instase a seguir la "valiosa herencia" del argentino y subrayase la importancia del "cuidado amoroso de los débiles" y el diálogo "valiente".
Tras la reunión con los cardenales, el papa visitó el santuario agustino de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano, donde fue ovacionado por cientos de personas que se mostraron muy "emocionados".
El pontífice llegó poco después de las 16.00 hora local (11 de Argentina) para "una visita privada" al santuario, que está "regentado por los religiosos de la Orden de San Agustín" y "alberga una antigua imagen de la Virgen, querida por la Orden y por la memoria de León XIII", indicó la oficina de prensa de la Santa Sede.
"Tras la festiva acogida por parte de varios cientos de personas reunidas en la plaza frente al santuario, el papa entró en la iglesia, donde saludó a los religiosos y se detuvo a rezar, primero delante del altar y luego de la imagen de la Virgen, donde con los presentes recitó la oración de Juan Pablo II a la Madre del Buen Consejo", se añade en una nota de prensa.
Después de recitar el Ave María y cantar la Salve Regina, León XIV "se dirigió a los presentes en la iglesia, saludándolos a ellos y a los genazzanos reunidos fuera" y les dedicó estas palabras: "He deseado mucho venir aquí en estos primeros días del nuevo ministerio que la Iglesia me ha confiado, para llevar adelante esta misión como Sucesor de Pedro.
El Papa mantuvo más tarde "un encuentro privado" con la comunidad del santuario y luego desde la puerta de la basílica saludó y bendijo a todos los presentes, explicó el Vaticano.
No es la primera vez que Prevost visita al santuario, pues lo hace después de cada nombramiento importante. Visitó el lugar cuando fue elegido prior de los agustinos, luego al ser "ascendido" a obispo, a cardenal y finalmente este sábado al ser nombrado como Papa, el puesto mas alto de la jerarquía eclesiástica.
La simbología de León XIV
Por otro lado, el Vaticano confirmó a través de su agencia de noticias más detalles sobre las primeras elecciones del nuevo Papa. Por ejemplo, el escudo que utilizará en adelante, junto con el lema de su gestión.
León XIV confirmó el escudo precedente, elegido para su consagración episcopal, así como el lema "In Illo uno unum" ("En Él, somos uno"). Estas son las palabras que pronunció san Agustín en un sermón, la Exposición del Salmo 127, para explicar que, "aunque los cristianos seamos muchos, en el único Cristo somos uno".
El escudo, por su parte, está dividido diagonalmente en dos sectores: la parte superior tiene fondo azul y presenta un lirio blanco; la parte inferior tiene un fondo claro y presenta una imagen que recuerda a la Orden de San Agustín: un libro cerrado en el que hay un corazón atravesado por una flecha.