¿QUÉ COMER DURANTE LA SEMANA SANTA?

El sentido de evitar la carne debiera ejercerse de una manera reflexiva y humilde, lo que representa la esencia de la Cuaresma y especialmente a la Semana Santa. La Conferencia Episcopal Argentina afirmó hace algunos años, que la abstinencia de carne puede ser sustituida con privación de bebidas alcohólicas o bien con algunas obras de caridad o de piedad.

Aunque ya la Iglesia aclaró que no podemos decir que comer carne roja en Semana Santa es “pecado”, sino que se trata de no “malcriar” a nuestros cuerpos con cualquier cosa que deseen, la tradición nos indica que para estas fechas debemos modificar nuestras dietas.

En Europa, por ejemplo, estas fiestas nos llevan de paseo por menús que representan muy bien a los pueblos que las han creado. Por ejemplo, en Italia, uno de los países europeos que más celebra la Semana Santa, en Domingo de Resurrección el cordero es muy común. Se lo sirve con salsa de limón y huevo, guisado con queso y huevo o en una sopa con huevos. Cada región itálica le pone su toque especial pero todos comparten un ingrediente: el huevo.

Por ejemplo, en el sur de Sicilia, algo típico es “la pastieri di pasqua”, una especie de empanadilla relleno carne de cordero mechada, queso, ajo y, de nuevo, huevo. Esta delicatessen se suele comer después de la misa nocturna del Sábado Santo. Hay panes dulces como los “pani pasquali”. Debemos tener en cuenta que el huevo simboliza el comienzo de la vida.

En Francia, los huevos -“oeufs de Pƒques”- se usan en platos típicos como el quiche y las omelettes. Tan populares son las omelettes durante la Semana Santa, que la tradición de varias ciudades galas es la de fabricar una omelette gigantesca (a veces de hasta 1.000 huevos). Aunque también hay sopas de ajo o tomate y ensaladas con remolachas, todos platos sin carne. El plato estrella es el cordero, ya sea asado o en brocheta o hecho al grill.

En Alemania, durante la Cuaresma, los católicos se abstienen de comer carne roja y la cambian por pescado, queso, pan y hortalizas. Algunas tradiciones incluyen comer cosas verdes durante Jueves Santo, como una sopa a base de espinacas, cebollas de verdeo, puerros y perejil.

En Viernes Santo es común degustar pescado horneado, con una salsa o verdura. Al llegar la Pascua aprovechan para llenar la mesa de alimentos prohibidos durante la Cuaresma. El cordero o pierna de cordero es un plato típico, asado al horno con papas y verduras.

¿Abstenerse de qué?

Unos 2.000 años atrás, el pescado era una comida popular, barata, no contaminada y estaba al alcance de cualquiera que viviese en la costa. Hoy, la situación es radicalmente diferente.

¿Qué podemos comer?

El sentido de evitar la carne debiera ejercerse de una manera reflexiva y humilde, lo que representa la esencia de la Cuaresma y especialmente a la Semana Santa. La Conferencia Episcopal Argentina afirmó hace algunos años que la abstinencia de carne puede ser sustituida con privación de bebidas alcohólicas o bien con algunas obras de caridad o de piedad.

Por eso, los alimentos a consumir en estas fechas deben ser sencillos. Al respecto, los pescados y
mariscos dado su alto costo no pueden catalogarse como “sencillos”. Pero existen numerosas alternativas a estas proteínas de alta calidad que son las carnes y pescados: legumbres, maíz, pastas, arroz y fruta. Esta debiera ser nuestra selección para estos días. Y por supuesto, aprovechar para reflexionar.

Los datos

La empanada de vigilia es un clásico. Está rellena de pescado, que puede ser atún o bacalao,  acompañado de verduras o queso. Estas empanadas se comen en países como México, Argentina y
Uruguay.

El maíz es fuente de energía: aporta carbohidratos, fibras, almidones, minerales, vitaminas y proteínas. Es la base de la dieta en gran parte de América. En nuestra región, la humita es uno de los platos preferidos. El Tribuno de Salta.

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