La Región: Aumenta el número de embarazadas que consumen drogas

En el primer semestre de 2018, más de 50 mujeres que fueron madres debieron ser atendidas por profesionales del hospital Heller por el consumo de sustancias, especialmente cocaína y marihuana.

Integrantes del servicio de Salud Mental del hospital señalaron que en los últimos años aumentaron los casos de mujeres embarazadas y de las que se encuentran en el período posterior al parto consumidoras de sustancias, especialmente en el grupo etario de entre 20 y 30 años.

Los bebés expuestos a las drogas dentro del vientre materno son un fenómeno cada vez más frecuente que ha generado preocupación en quienes forman parte del sistema de salud. Aún más, teniendo en cuenta los datos del informe 2017 elaborado por el Observatorio Argentino de Drogas (OAD), dependiente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), que reveló que Neuquén se encuentra entre las provincias con mayor consumo de drogas y alcohol.

“Estamos notando algo que hace diez años atrás no se veía, que es un incremento en las mujeres embarazadas consumidoras de alcohol, marihuana y cocaína. Como también puérperas que una vez que tuvieron a su bebé siguen consumiendo. En el servicio captamos a la mayoría, les damos tratamiento, y en algunos casos dejan de consumir pero hay otras que no”, explicó Juan José Sáez, jefe del servicio de Salud Mental del Heller.

Para Laura Soto, coordinadora del equipo de psicólogos del servicio, resulta difícil detectar “si una mamá es adicta o consumió sustancias previo al parto o después, ya que algunas nos confiesan que consumieron en el primer trimestre del embarazo, otras no lo dicen y estimamos que sí lo hacían”.

Los profesionales señalan que es difícil saber cuántos niños con problemas congénitos fueron víctimas del consumo de sus madres porque “es un fenómeno silencioso”. Las pruebas de detección en orina o sangre detectan la presencia de drogas o metabolitos.

“Dependiendo de la droga hay un 15 por ciento que es capaz de causar un defecto congénito pero son casos que pueden prevenirse”, afirmó la médica genetista Silvia Ávila. “Muchas veces hay consumo de drogas y no hay producción de defecto congénito”, agregó. Los efectos de las drogas sobre el bebé son específicos para cada tipo de sustancia y diferentes si ocurren en el primero, segundo o tercer trimestre del embarazo, explicó Ávila. Además, cuando se detecta a una madre adicta se le suspende o inhibe la lactancia.

Soto comentó que estos casos requieren de un trabajo interdisciplinario “porque cada uno tiene su particularidad”. “Es complejo cuando no hay una contención para acompañarla en el tratamiento. Si bien en estos casos el más vulnerable es el bebé, la mamá también tiene una problemática”.

Se inician con la cocaína

En su informe del 2017, el Observatorio Argentino de Drogas (OAD), dependiente de la Sedronar, reveló que Neuquén se encuentra entre las provincias con mayor consumo de drogas y alcohol.

La edad promedio de inicio en el consumo de sustancias se ubica entre los 16 y los 20 años. Las mujeres se inician más temprano en el consumo de cocaína.

Los efectos en los nueve meses

Los efectos de las drogas sobre el bebé son específicos para cada tipo de sustancia y diferentes si ocurren en el primero, segundo o tercer trimestre del embarazo.

En el primer trimestre de embarazo, en donde se desarrollan los órganos y sistemas del cuerpo del feto, las drogas pueden “interferir en el desarrollo normal de un órgano que puede afectar al sistema nervioso, fallas en el crecimiento, que se llaman malformaciones congénitas”, explicó la médica genetista Silvia Ávila.

Los efectos del consumo en el segundo trimestre “están más involucrados en el crecimiento del feto y aparece el compromiso de lo que es el sistema nervioso”. En el último trimestre, las consecuencias “están vinculadas con la maduración del sistema nervioso y en el crecimiento del bebé dentro del útero materno”, describió.

“Es un riesgo muy alto, es como jugar a la ruleta rusa”

“En muchos casos existe el consumo de drogas y no hay producción de defecto congénito, pero eso es como jugar a la ruleta rusa. Es un riesgo alto pero que es evitable”, sintetizó la médica genetista Silvia Ávila, respecto de los casos de mujeres consumidoras de sustancias durante el embarazo.

La especialista consideró que es necesaria la concientización sobre los efectos que puede causar el uso de drogas. “No es gratuito, y no me refiero en términos económicos, sino a las consecuencias que trae para el cuerpo de las personas y su desarrollo. En algunos casos debemos seguir concientizando a las mujeres de que si en un embarazo no ha habido problemas eso no quiere decir que en el siguiente embarazo pase lo mismo”, describió Ávila.

Por otra parte, señaló que no sólo hay que considerar las consecuencias por el consumo de cocaína y marihuana sino también de alcohol. “En algunos países existen estudios epidemiológicos que indican que el alcohol es la droga que más afección causa en lo que es el desarrollo del sistema nervioso. El desarrollo como estructura y también como funcionamiento, como generador de trastornos del aprendizaje”, sostuvo.

Consideró que los efectos pueden aparecer también en aquellas mujeres que consumen bajas dosis de alcohol. “No es que tenga que ser una alcohólica, porque en pequeñas dosis de alcohol se pueden producir efectos nocivos en el feto en desarrollo”.

La médica genetista precisó que hay casos de mujeres que eran consumidoras previas y cuando se enteran de que están embarazadas dejan de consumir. “A veces enterarse del embarazo es el factor que con más fuerza las impulsa a dejar y hacer un tratamiento”. (La Mañana de Neuquén)

PUBLICADO EL 27-07-2018
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar


Artículo Anterior Artículo Siguiente