Quién es el allense que trabajó en El Eternauta

El allense Mauro Tapia formó parte del equipo de El Eternauta, la serie que se estrenó en Netflix del director Bruno Stagnaro, basada en la historieta de ciencia ficción creada por Héctor Oesterheld, asesinado durante la última dictadura argentina.

Este rionegrino de 37 años se sumó como realizador escenográfico al equipo de arte. “Armé utilería de acción y de ambientación. En este caso, hice vallas y las maquetas de unos cascarudos para que los personajes dispararan. Fuimos a ver varias localizaciones”, describió Mauro ahora desde Mar del Plata, donde trabaja para el comienzo de la filmación de una película sobre Margarita Di Tullio -conocida como Pepita, la Pistolera-, de Lucía Puenzo.

¿Qué sintió cuando fue convocado para El Eternauta? “Creo que lo mismo que nos pasó a todos. Lo leí a muy temprana edad. Tendría 14 años cuando lo saqué de la biblioteca popular de Allen. Me pareció super interesante”, confió.

El trabajo en la serie que, hoy, es furor a nivel mundial comenzó en 2022, cuando Mauro acompañó a la directora de Arte a un depósito de autos chocados en Pilar, Buenos Aires. “Recién estaban escaneando montañas de autos rotos para que, si el proyecto salía, se pudiera contar con eso, con efectos especiales. No se sabía todavía si el proyecto se concretaría porque demandaba mucha plata. Fuimos como prueba piloto”, dijo.

Mauro fue convocado para integrar el equipo de arte durante todo el rodaje, pero estaba en medio de un proyecto personal de un viaje a Córdoba en motorhome y desistió. “De modo que me sumé en la parte de utilería de acción -las armas, por ejemplo, hay que conseguirlas y si no, se tienen que realizar- y la utilería de ambientación -hice unos cascarudos. Algunos fueron hechos con efectos especiales; otros son tipo maquetas-”, contó y agregó: “Suelo realizar paredes falsas. Todo lo que es falso en la escenografía forma parte de mi trabajo”.

¿Qué implica preparar una locación? Desde pintar una pared para que parezca más antigua, poner persianas más antiguas; es decir «transformar una casa en lo que necesita esa escena”. En muchas ocasiones, dijo, se trata de “avejentar cosas”. “Ahora, por ejemplo, -acotó- estamos filmando una película situada en 1989. El personaje trabajaba en un bar donde funcionaba un cabaret. Ese lugar era medio viejo y hoy está impecable. Tuve que transformar la fachada en algo cutre, viejo y sucio”.

Mauro también trabajó en el rodaje de la película 1985, sobre el Juicio a las Juntas, protagonizada por Ricardo Darín. “Se filmó en plena pandemia en 2021. Nos pasábamos la película entera con barbijos y nos hacían dos hisopados por día a cada uno. Hice muchas escenografías: se filmó mucho en Tribunales y como en 1985, no había de esos scanners, como los del aeropuerto, había que taparlos. Hice paredes falsas, escritorios falsos para taparlos. Hice el banquillo de los acusados donde estaban los represores, como se ve en la foto de ese momento”, contó.

También participó de la película “El hombre que amaba los platos voladores”, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, sobre la vida del periodista José de Zer. “Este hombre inició el turismo ufológico en Córdoba allá por 1989, generando noticias sensacionalistas sobre extraterrestres. Era furor. En ese momento, lo que te decía la tele era verdad. Esta película está llena de arte”, afirmó Mauro que también fue parte de la película El suplente, protagonizada por Juan Minujín, y Operación Final, de Warner Bross, sobre la captura del criminal nazi Adolf Eichmann en Alemania -aunque se filmó en Bariloche-.

Mauro hizo hincapié en que llegó al cine por la plástica ya que estudió Artes Visuales en Buenos Aires y «por esas vueltas de la vida, caí en la industria cinematográfica”: “He ganado la confianza de los directores de arte que juegan en primera y cuando surge un proyecto grande, tengo la suerte de que me llamen”.

“En su momento, estudié un profesorado en Pintura, Grabado y Escultura que me dio herramientas plásticas que me llevó luego al cine. Me permite usar mis conocimientos plásticos, pero con cierta libertad. Hay mucha creación. Nada de lo que veas en una película, en una pantalla está librado al azar. Cada cosa que ves está decidida. Mi trabajo desapercibido y eso marca que está bien hecho. Cuanto más invisible sea, mejor hecho está”, dijo.



Artículo Anterior Artículo Siguiente